ESTRELLITA

Bueno ya se acabó el Mundial de fútbol, menuda sobredosis de fútbol. Estoy de fútbol hasta el forro de los cojones. Me gusta el fútbol, pero no me gusta morir de sobredosis, un mes de ideología futbolera y al final, ganaron los que se pensaba que iban a ganar, los Alemanes. Lo de Alemania es curioso y lo es por muchas cosas, pero unas de ellas es por su Presidenta, la Merckel. Porque hace un tiempo leí que ella no tenía hijos, porque no podía perder el tiempo en la crianza, pues eso le despistaría de su misión política. Otra que se considera una Mesías y una imprescindible de la vida.

Y entonces ella se metió a monja de la política. Joder menuda pedorreta de tía, no tendrá hijos porque no le sale del chocho germano que tiene entre sus piernas, pero coño no nos tiremos éste tipo de faroles. Si a tus puertas no llama la Maternidad, pues no llama o a lo mejor llamó y en ese momento la Merckel no le hizo caso. Puede que con ese argumento llegue muy lejos entre su círculos, pero fuera de ellos, suena como a afectado o a mentira cochina.

Joder que si es por eso, que tampoco folle y porque eso le hace perder tiempo. Aunque a veces, me he preguntado si ésta tía no tiene rabo y es una transe de película y lo digo por sus ademanes hombrunos y por eso tono de voz de barítono. Pero no creo que la tía de para tanto, simplemente da para ser mujer con una idea fija, ser estrella política, más o menos como la Estrellita Castro y así ser una estrella más en el firmamento.