está tu escudo de cama,
quizá una lanza,
quizá una espada
y quizá un caballo desbocado
porque tu eres la reina de la noche
y yo soy tú príncipe malo
tu eres polvo de ángel
y yo soy la arena movediza
y mientras tu vuelas y aterrizas,
yo me revuelco en el estiércol del
infierno
y no soy malo,
pero a tu lado, la maldad me atrapa
y me convierte en un escorpión de la
muerte
y yo quiero quererte de otra manera
pero reina ahora no puedo,
yo te quiero tal como eres,
y te quiero a ti y a tu escudo de cama.

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