VACACIONES Y PLANES

Las vacaciones, oh¡¡ las vacaciones. Las vacaciones están echas para olvidarte de tu actividad cotidiana y por supuesto de los caretos de tus compañeros de fatigas. Bueno de sus caretos, de sus pensamientos, de sus caprichos, de sus tonterías y de sus estupideces. Y ya no digamos del careto de los jefes y de sus manías subjetivas y yo digo que esto se hace así porque yo soy tu jefe y además porque me sale de mis santos huevos y por eso, te repito, porque soy tu jefe. Pues nada que quieres escapar de ésta rutina diaria y entonces te haces grandes planes.

Planes que después nunca se cumplen, se cumplen parcialmente y eso si tienes suerte. Suerte de estar bien de mente y de cuerpo. Suerte de que ese día no llueva o de que no esté nublado. Suerte de que tu plan coincida con el de tus hijos, cosa que es difícil y por no decir, que es imposible. Suerte de que no te encuentres con algún amargado que disfruta jodiendo a la gente. Suerte de que el coche funcione correctamente y de que no te fosties por el camino. En fin que dependes de mil variables distintas.

Y como muchas de esa variables no dependen de ti, sino del destino, al final tus putas vacaciones dependen de los demás y de las circunstancias políticas, ambientales, sociales y divinas. Por tanto lo único que es válido en ésta película, es hacer las cosas por brevas. Planifico y después muero en el intento de concretar y si haces algo de lo planificado, ya te puedes dar con un canto en los huevos. Bueno la cosa no varía mucho de lo que hacemos a diario, por la mañana somos monstruos de deseos ardientes, al mediodía ya estamos rectificando los planes, por la tarde, ya nos contentamos con haber realizado uno y llegada la noche, nos sentimos felices si no nos dieron por el culo..