¡HAMBRE!

Que si, que no, que no, que sí, que no hay forma de arreglar nada, si se empieza dudando seguiremos dudando y así hasta el infinito. Que sí, que hay que dar un tiempo de demora y de pensar bien las cosas, pero pasado éste tiempo de cortesía, hay que mojarse y hasta las trancas. Decisión  y buenos alimentos y si estos están bien cocinados ayudarán a tomar una decisión. No sé como, pero ayudarán y más en mi caso, pues acabo de comer hace un rato y ya estoy muerto de hambre.

Y con hambre yo no decido nada, el hambre es más fuerte que las ganas y además éstas se desvían hacia la comida y al final se cierra el círculo, COMIDA Y MÁS COMIDA. Así todos mis sueños se convierten en deliciosos platos humeantes. Hasta si sueño con hacer el amor, me pasa como a los Romanos que follaban comiendo o más bien, que comían follando. Y así no hay quién pueda con la Dieta.

Como veis yo soy el primero al que la duda le embarga y me como una vaca entera o me como un yogurt desnatado. Y en ese dilema yo me encuentro, ser o no ser. Tengo que superar éste momento tan vital e importante, lo tengo que superar por cojones o acabaré comiéndome los cojones del mono. Pensé en un mono, no porque me guste su carne, sino que me pasó por la cabeza la imagen de varios monos pajillándose o sea haciéndose una paja y con ese pensamiento tan guarrete he conseguido olvidarme de la comida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR