HOY ES DOMINGO

Y hoy ya es Domingo de nuevo y por lo tanto uno ya se levanta bendecido, comulgado y confesado, no hace falta ir a misa, la misa la haces dentro de ti y la comunión también, la comunión te la haces cuando desayunas y si no desayunas, le pides a alguien que vaya por la calle que te de una buena hostia. La penitencia por tus pecados ya está cubierta por un seguro a todo riesgo, se paga anualmente una cantidad y y te libras de tener que rezar el rosario o de cortarte las venas o de ahorcarte.

Hoy es de esos Domingos de sol brillante y en el que la gente se pone sus mejores galas. Estos Domingos  me traen recuerdos de mi infancia y me acuerdo de aquél polo que sólo tenía para usar los Domingos y para algún evento especial. Ese polo me duró unos cuantos años y creo que era de color gris o a lo mejor el que iba de gris era yo por dentro. Recuerdo la salida de misa y aquellos saludos entre los mayores, después desfilábamos hacia una o dos tabernas.

Tabernas auténticas, tabernas cutres hasta la médula, pero con unos mariscos que te cagabas. Suelo de piedra de granito y con ese olor a mezcla de marisco con vino. Éste era el mejor momento de los Domingos, mis padres se iban relajando a base de vino y yo comía marisco hasta las trancas. Esto para mi, si que era ir a misa, auténtica misa gallega, pues comulgabas con Percebes, Nécoras, Navajas y Santiaguiños.