¡TAMPOCO ES TAN COMPLICADO!

Pues empecé el día muy educadamente y dando y como corresponde, ¡los buenos días! y ahora que ya es  plena noche y son las 11 en el reloj, también daré, ¡las buenas noches!. Hoy estoy educado y cumplidor, hoy me siento como pez en el agua y no digo que os quiero a todos y hablo de toda la humanidad, porque no sería verdad. En el querer y aunque parezca que no, soy muy selectivo y no me voy con cualquiera. Esa posible persona, tiene que pasar por la piedra, o sea tiene que pasar por la prueba del algodón o lo que es mismo, tiene que acertar las preguntas de un examen test.

En definitiva, tengo que ver si esa persona es compatible conmigo y si acierta la mayoría de las preguntas, pasará a la siguiente ronda. La siguiente ronda consiste, en un examen tipo tema y con algunas limitaciones, o sea que la respuesta no pase de 10 líneas y que no tengo faltas de ortografía, es importante lo de las faltas semánticas, porque yo soy muy ducho en éstas lides y me interesa que la otra persona tenga un nivel digamos, que interesante. Por lo menos que la cosa de, para crear debate.

Y bueno y si todo va bien, concertaremos una cita. Cenaremos en cualquier barucho y si es de carretera,  mejor que mejor..., ¡pues más rápido nos iremos!. Y nada de discotecas y bailes infernales, una tila o una infusión de menta poleo en una tetería de una plaza cualquiera. Mientras se enfría el brebaje, hablaremos largo y tendido de nuestras vidas
. Y de esa conversación saldrá mi última valoración sobre el tema y también la de ella, claro. Y nos vamos juntos a la cama o cada uno se va a su cama. Joder, ¡tampoco es tan complicado!.

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JULIO CORTÁZAR