¡NO VOLVIERAS!



 No hay nostalgia en modo no estar,

hay sólo un paisaje lunar

y piedras y mar,

y el faro que lucía su torso desnudo,

y las culebras que supongo que por allí, habría

y los pájaros y los insectos,

y alguna gaviota emitiendo desesperados graznidos.


Y donde no había casi nada

aparece un mundo,

un mundo que no es nuevo

y porque estaba, ahí.


Era cuestión de levantar una piedra

o de tirarla al más allá.

Era cuestión de ponerse a gritar

o de aplaudir al viento

y toda esa vida escondida

saldría dispuesta a invitarte

a que te fueras y que por favor

¡no volvieras!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR