UN AÑO DESPUÉS (Poema)

Nadie o sea nadie, nunca podrá decirme nada,
nadie, y eso lo juro hasta por mis muertos.
Quizá, y digo quizá,
hayan quedado flecos sueltos,
y son flecos de otros tiempos,
puede, es más, seguro que quedaron.
pero hablamos de otros tiempos,
y no hablamos de los tiempos actuales.

Entonces que voy hacer,
que puedo demostrarme a mi mismo,
y además, que hacer que yo no sepa,
y es que me pregunto si realmente lo necesito,
o yo mismo, estoy creandome esa necesidad.

Si supiera la respuesta,
no estaría escribiendo ésta tontería,
pues ésta pregunta se muerde la cola,
cada vez que me hago ésta pregunta,
yo vuelvo al principio de ella.

A veces es duro cambiar el sentido,
el sentido que tienen las cosas,
para ello hay que luchar contra la corriente,
y hacerlo a brazo partido,
y hasta que te caigan los dientes,
sin descanso y hasta morir en el empeño,
y es cierto que llegado a un punto,
la corriente, por fin, cambia de sentido.

Así que yo hace un año,
llegué a ésta parte del rio,
y justo alcancé un remanso sin corriente,
y  en ese preciso momento,
hace un año exactamente,
ese día, decidí cambiar el sentido de mi vida.

Y ahora, en el momento actual,
mi balance es netamente positivo,
pero a veces me dejé llevar un poco,
y me adormecí entre los laureles,
y creo que en definitiva,
 celebré demasiado pronto, mi vitoria.

Estoy rearmándome,
para seguir la lucha,
y volver reafirmado y apuntalado,
dispuesto a remar a contracorriente,
y alcanzar el punto más álgido.

En éste punto estoy,
un año despues del principio,
y es que ha pasado un año,
un año alucinante,
y rico en todos los sentidos,
un año prodigioso y mágico,
un año que me ha dicho al oído:
merece la pena vivir,
lucha y disfruta,
y sobre todo lucha,
y lucha por tú vida,
pues en realidad,
lo que más merece la pena,
es vivir cada día que pasa.

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