Se nota que estoy tocado del ala, se nota esa preocupación en el ambiente, pues no paro de darle vueltas a la misma cosa y es que me han dado en mi punto más débil, en los sentimientos. Los sentimientos son un punto fácil, pues siempre están a mano,y lo único que puede parar ese ataque, es que tengas principios y por tanto no uses lo que no se debe de usar. No sé debe, pero se hace. No sé debe, pero se utiliza. No sé debe, pero se hace dos veces.
No hay nada que te impida el utilizarlos, salvo tú misma conciencia y esa a veces está despierta y en otras está más dormida que una marmota. Además la conciencia se puede deformar y lo que es A pasa a ser B y ya está la conciencia lavada. La conciencia está para chingarte mucho de lo que haces, pero también está para que aprendas a modificar tus actuaciones. La conciencia se tiene o no se tiene y sino no se tiene, ya no se puede aprender a tenerla. Se puede aumentar o un disminuir, pero sino no se tiene, no se puede modificar.

A veces uno tiene mala conciencia de uno de tus actos y lo repasas y no encuentras en donde te equivocaste y porque a lo mejor ha pasado muy poco tiempo y aún te puede más el odio o la rabia del momento, que un análisis objetivo. Pero más adelante te vas dando cuenta que en algo o en mucho te equivocaste y como ya ha pasado el tiempo, piensas que ya no merece la pena volver a ello.
Lo que pasa que en la vida hay muchas repeticiones y algún día te encontrarás con la misma película y por tanto las mismas contradicciones. Ahí es cuando te darás cuenta que tú anterior actitud o postura había sido la equivocada, esa de callarte por el mutis del forro.Y otra vez a darle vueltas y más vueltas a los mismos problemas.Callar nunca es bueno, gritar tampoco, hablar puede que sí o puede que no y según el momento y las circunstancias, pero es la única alternativa que tenemos a mano.
No hay nada que te impida el utilizarlos, salvo tú misma conciencia y esa a veces está despierta y en otras está más dormida que una marmota. Además la conciencia se puede deformar y lo que es A pasa a ser B y ya está la conciencia lavada. La conciencia está para chingarte mucho de lo que haces, pero también está para que aprendas a modificar tus actuaciones. La conciencia se tiene o no se tiene y sino no se tiene, ya no se puede aprender a tenerla. Se puede aumentar o un disminuir, pero sino no se tiene, no se puede modificar.

A veces uno tiene mala conciencia de uno de tus actos y lo repasas y no encuentras en donde te equivocaste y porque a lo mejor ha pasado muy poco tiempo y aún te puede más el odio o la rabia del momento, que un análisis objetivo. Pero más adelante te vas dando cuenta que en algo o en mucho te equivocaste y como ya ha pasado el tiempo, piensas que ya no merece la pena volver a ello.
Lo que pasa que en la vida hay muchas repeticiones y algún día te encontrarás con la misma película y por tanto las mismas contradicciones. Ahí es cuando te darás cuenta que tú anterior actitud o postura había sido la equivocada, esa de callarte por el mutis del forro.Y otra vez a darle vueltas y más vueltas a los mismos problemas.Callar nunca es bueno, gritar tampoco, hablar puede que sí o puede que no y según el momento y las circunstancias, pero es la única alternativa que tenemos a mano.

No hay comentarios:
Publicar un comentario