QUERER Y QUERERSE

Y dicen que quererse demasiado es malo. Bueno, pues yo no lo siento así. También puede ser que quien lo diga sienta puta envidia y porque no sabe como se debe querer. Es más yo parto de una idea, el que no sabe quererse a si mismo, no sabrá querer a los demás. Y porque una cosa es querer y otra, es colgarte y por lo que sea. Porque estás triste y solo, porque nadie te quiere y nadie te hace caso y es que tipo de pensamientos siempre son los mismos y denotan que uno no está bien consigo mismo. Y entonces se cuelga de otra persona y con la piensa que está colmando sus deseos.

Y no hay cosa más engañosa en la vida que arrimarse a alguien por tus deficiencias. Y durará lo que durará el asunto, pero nunca podrá ser sincero y claro y porque sino no lo eres contigo mismo, ¿como lo vas a ser con otra persona?. Te autoengañas y engañas a la otra persona y sois una pareja de engañados. Y no digo que esté mal, pues al fin y al cabo a mí que me importa, yo solo digo lo que pienso y sobre todo me lo digo a mi mismo. No tengo esa necesidad de predicar y de decir el como se hacen las cosas, yo solo las expongo y que cada uno saque sus propias conclusiones.

Somos un país libre, ¿verdad?. Pues nada que cada uno es libre de hacer lo que le da la gana y punto. Claro que ese momento perfecto de saber quererte a ti mismo, es un poco o un mucho quimera o sea es utopía pura y dura. Bueno, así es, pero que sea así no quiere decir que hay que dejar de intentarlo. Yo de momento me quiero a mi mismo y me quiero un huevo y ahora me falta la otra parte, como se dice la media manzana o la otra parte de la concha. Si la hay y supongo que sí, que la hay, pero en el fondo casi me da igual, pues si no la hay y como ya la tuve algunas veces a lo largo de mi vida, pues ya
sé de que va el asunto y por lo menos me moriré sabiendo lo que es querer a otra persona.

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JULIO CORTÁZAR