Y acabo de llegar de comprar un cartón de tabaco y ya se sabe que para comprar un cartón, hay que ir el Estanco. Y de repente, volví a entrar en otro mundo, dos plantas medio tiesas a ambos lados de la entrada y después todo a oscuras. Y al fondo y detrás de la mesa, había un cadáver lechoso y blanco como la nieve. Y se movió y no me dijo nada, pues los cadáveres no pueden hablar y entonces le pedí mi cartón de tabaco. Aquello era lo más triste que ví en mi triste vida y es que era un estanquero con cara y cuerpo de muerto. Al lado tenía a una tía muy delgadita y dotada de dos buenos flotadores o de dos tetas, de esas que sabes que son silicona pura y supongo que dura.
Y lógicamente mis ojos se quedaron con las dos tetas y ¡al carajo con la silicona!. Y en esto, entran tres tíos y cuando les veo la cara, me dije, aquí hay tela marinera y hay una reunión de Tristes. También tiene derecho los Tristes de juntarse y hacer reuniones, igual que los que se juntan para bailes o cánticos regionales y eso es aún más triste, pues es poner tesón y pasión en la voz y Ayyy¡¡ mi Isla bonita y mi calita con sus barquitas y mis prados y con sus lindas vaquitas y ayy¡¡ que me duele y me duele mucho..., y al final, acaban todos llorando y a moco tendido. O sea que como veis, los Tristes también se juntan y hacen reuniones.
Me supongo el orden del día. Primero, que fue lo más triste que tuviste en el día. Segundo, como hacer que todo el pueblo se quede triste y quiero iniciativas. Y tercero, de que nos disfraremos en el próximo Carnaval, quizá de llorones o quizá de dramáticos. Después y todos juntos se irán al Cementerio del pueblo a celebrar el encuentro, eso sí, hablando bajito y cuidado con las risas, pues están prohibidas y se castigan. Lo bueno de un pueblo pequeño, es que no hay secretos y hasta una reunión de la tristeza más amarga, se palpa y hasta se sabe quienes son sus miembros.
Y lógicamente mis ojos se quedaron con las dos tetas y ¡al carajo con la silicona!. Y en esto, entran tres tíos y cuando les veo la cara, me dije, aquí hay tela marinera y hay una reunión de Tristes. También tiene derecho los Tristes de juntarse y hacer reuniones, igual que los que se juntan para bailes o cánticos regionales y eso es aún más triste, pues es poner tesón y pasión en la voz y Ayyy¡¡ mi Isla bonita y mi calita con sus barquitas y mis prados y con sus lindas vaquitas y ayy¡¡ que me duele y me duele mucho..., y al final, acaban todos llorando y a moco tendido. O sea que como veis, los Tristes también se juntan y hacen reuniones.
Me supongo el orden del día. Primero, que fue lo más triste que tuviste en el día. Segundo, como hacer que todo el pueblo se quede triste y quiero iniciativas. Y tercero, de que nos disfraremos en el próximo Carnaval, quizá de llorones o quizá de dramáticos. Después y todos juntos se irán al Cementerio del pueblo a celebrar el encuentro, eso sí, hablando bajito y cuidado con las risas, pues están prohibidas y se castigan. Lo bueno de un pueblo pequeño, es que no hay secretos y hasta una reunión de la tristeza más amarga, se palpa y hasta se sabe quienes son sus miembros.

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