VERDADES Y MENTIRAS

Muchas verdades como puños o por lo menos yo presumo mucho de ello y yo soy el primero que miento. Porque puedo decir verdades en mi blog, pero si cambio de sitio, ¿qué pasa?. Que me adapto a las  circunstancias de ese momento y me callo lo que pienso o simplemente transformo mi pensamiento. Tengo claro que si dijera todo lo que digo en mi blog, seguramente me despedirían del trabajo y nadie o casi nadie me saludaría por la calle. Y entonces las verdades se cambian, se transforman y se adaptan al medio en donde te encuentras.

Porque si uno va soltando verdades por todos lados, la gente se revuelve contra tí. Si hoy y en concreto ésta noche, no me adaptara a saber que tengo que currar en una Clínica privada de Medicina, tal como dijera algo, me despedirían de inmediato. Y entonces tengo que saber que aunque esté en contra de que la Medicina se privatice,  tengo que hacer oídos sordos a comentarios de la política de  empresa. A saber: tienes que hacer más radiografías y porque lo exige la empresa. Tienes que hospitalizar a más pacientes, pues cada día de hospitalización es un buen ingreso para la empresa. Tienes que facturar más y más y si le haces una receta a alguien, tienes que poner que ha venido porque le duele en algún sitio, pues la urgencia se cobra más que una consulta. y etc....

¿Y yo que pienso de todo eso?, pues que les vayan dando. Pero no lo puedo decir y si quiero cobrar la pasta al final del mes, tengo que hacer el paripé y tragar saliva. Y entonces tengo que mentir y callar y otorgar y estar en ese difícil equilibrio que es pensar una cosa y hacer la contraria y por lo tanto,tengo que ir dando una de cal y otra de arena. O sea que miento y en función del momento y de lo que me interese. Bueno éstas para mi son mentiras necesarias, pero no las usemos como parapeto. Y lo digo porque cada uno sabe perfectamente cuando está mintiendo en plan descarado y gratuito. Sabe que podía ser libre de decir la verdad y no tener que acudir a la mentira. Sabe que decir la verdad supone una discusión o una bronca y en cambio tira por la vía de la mentira y porque a veces la mentira complace a ambos lados o porque es más cómodo.

En fin y en conclusión, todos mentimos. Y hay mentiras piadosas y que son necesarias, pero hay mentiras que son sinceras, o sea que se miente conscientemente y esas no son necesarias. Porque aunque salgas del mal momento, más tarde o más temprano, pagarás por ello. Pues una vez que coges a la mentira como aliada, te enzarzas tanto, que vas mentira tras mentira y al final alguien te coge en un renuncio.  Por eso hay que mentir lo mínimo y necesario y cuando estás en tu ambiente y por tanto eres libre de escoger, las verdades como puños y con un fuerte golpe


en la mesa y para que quede más que claro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR