LAS MAREAS VIVAS

Son las 10 de la noche y ya estoy de vuelta de la Feria e incluso ya he cenado, con esto de la Diabetes tengo que ser ordenadito y cenar a mi hora. Pues la Feria fue lo de siempre, mucho ruido y una buena dosis de música hortera. Mi hijo iba loco de contento y montó en la Rana o Pulpo y cuatro veces seguidas, después una Tómbola de feria y por los puntos que le tocaron escogió una guitarra, una guitarra de los chinos o sea una mierda de guitarra, pero que a sus ojos era la guitarra del gran Santana.

Y de vuelta, yo tuve mi recompensa y "Papi eres el mejor padre del mundo" y la baba me llegaba al suelo. Aparte que me di de bruces con la Superluna, que es como todas las lunas llenas pero un pelín más grande (un 15% más) y más brillante (otro 15 % más) y por eso le llaman Superluna, bueno por eso y porque está de moda, lo Super. Además que también es Superluna  por sus efectos especiales, pues la alineación de la Tierra, Luna y Sol, dan las mareas vivas de Septiembre. O sea que las mareas de los mares, bajan y suben más que nunca.

Yo me acuerdo de éstas mareas vivas en la playa a la que iba de pequeño, la playa de Samil (Vigo), y aprovechando la super marea baja, cogíamos de todo, pero sobre todo, Sollas, que es una especie de lenguado y aquello era pescar con ventaja, metías la mano bajo la arena y pescabas una Solla. Pero eran tiempos aquellos en que aún había vida en los arenales de aquella playa. Hoy encontrarías una sandalia bajo la arena o un trozo de plástico o una compresa sucia y usada hace 10 años. También es un tipo de pesca, el pescar mierda, pero creo que ese tipo de mierda no se come. Es más estoy seguro que los Hunzas no se la comen y yo tampoco.

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JULIO CORTÁZAR