Intento no hacerlo, pero me puede el instinto y en el coche me transformo, se me va la pinza y me paso al lado agresivo. Me cabreo con todo, con ese coche que no pone el puto intermitente, con ese otro que no respecta el ceda el paso o con el otro, que pita su bocina como un poseído. Y quitando éste último, en el resto de situaciones hay que tener ganas de cabrearse. Y mira que intento controlarme y me lo propongo cada vez que entro en el coche.
Y claro, llamo capullos y gilipollas a todo el mundo y de vez en cuando, hijo de puta, a quién considero que se ha pasado más de la cuenta. ¿Y de qué me sirve?, de nada, pues ese desahogo es ficticio. Porque si un día no monto en mi buga, pues tampoco tengo esa necesidad de insultar a nadie y además duermo igual de bien. Por tanto es el puto coche, el que me saca de quicio. Y estoy seguro que influye el que te sientas el propietario del coche y como es una parcela rodante, pues que nadie toque tus lindes.
De todas formas hay algo en los tíos de pelea de gallitos, pues en las tías pasa menos, aunque también pasa y además cuando una tía se te pone borde, apaga y vámonos. Pero como decía al principio es cuestión de instinto y lo instintivo tiene su dosis de agresividad y además la conducción de un buga supone ir a otra velocidad de la que vas normalmente, andando o corriendo y eso te desconcierta y te da un subidón adrenalínico. Pero la pregunta del millón: ¿merece la pena esa agresividad?. ¿O es una pregunta estúpida?.
Y claro, llamo capullos y gilipollas a todo el mundo y de vez en cuando, hijo de puta, a quién considero que se ha pasado más de la cuenta. ¿Y de qué me sirve?, de nada, pues ese desahogo es ficticio. Porque si un día no monto en mi buga, pues tampoco tengo esa necesidad de insultar a nadie y además duermo igual de bien. Por tanto es el puto coche, el que me saca de quicio. Y estoy seguro que influye el que te sientas el propietario del coche y como es una parcela rodante, pues que nadie toque tus lindes.De todas formas hay algo en los tíos de pelea de gallitos, pues en las tías pasa menos, aunque también pasa y además cuando una tía se te pone borde, apaga y vámonos. Pero como decía al principio es cuestión de instinto y lo instintivo tiene su dosis de agresividad y además la conducción de un buga supone ir a otra velocidad de la que vas normalmente, andando o corriendo y eso te desconcierta y te da un subidón adrenalínico. Pero la pregunta del millón: ¿merece la pena esa agresividad?. ¿O es una pregunta estúpida?.
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