UNA DERROTA

El día está nublado y espeso y espeso me quedé ayer cuando Francia ganó a España en baloncesto y bien ganado y sin reparos. y eso que el comentarista de turno empezó el evento en plan triunfalista y somos mejores en todo, tenemos mejores estadísticas en todas las facetas y eso a mí, me dio muy mala espina, no soporto a los triunfalistas y que lo pregonen a los cuatro vientos. Y así fue que a través del Partido, el tío se tuvo que comer sus palabras.

A mi el triunfalismo me pone nervioso y en mi curre lo tengo prohibido y cuando llega la noche y alguien dice que la guardia está siendo muy buena, me dan ganas de colgarlo del pino más alto. Porque una vez que se dice eso, se tienta al demonio y el se dedica a jodernos y en consecuencia ya tenemos por delante una noche toledana, avisos y más avisos. Y yo al comentarista veía que le pasaba lo mismo, somos mejores en todo y ya estamos en la final.

Pues me aguaron la fiesta y la suelta de cohetes. Pude celebrar mi cena, pero se me quitaron las ganas cuando perdió España y los cohetes siguen en el fondo de mi armario y el champán también. Una dura dosis de realidad palpable y una pequeña parte de mis deseos por las alcantarillas. Pero así es la vida, un día te da todo y otro día te lo quita. Tendré que meterme el "au revoir" por el mismo culo, pero eso a mi no me importa, al revés
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