BESOS

Hoy he dormido como un lirón y en cambio sigo cansado, por no decir, que agotado. Cansado es una cosa y agotado es otra, porque estando cansado aún puedes arañar en la superficie de tus pensamientos, en cambio estando agotado, no les haces ni cosquillas. Es como dar un beso en la mejilla o en la boca o en el cuello y en la parte más sensible de éste. Porque el Cuello es muy rico en sensaciones, es muy susceptible a las caricias y a los besos bien dados. Y como te den en el punto justo, ya todo se te hace envolvente y entras en una especie de desmayo.

Entonces ya pueden hacer contigo un pandero y da igual la posturita en que quieran ponerte, sentado y haciendo el Buda, subido en el armario y haciendo de Tarzán, de pie y fornicando en la cocina o de lado y follando en el baño. Una vez estimulado el punto G del cuello, ya todo te importa un pito. También hay más puntos erógenos, la espalda en general y en concreto la zona que hace frontera con el culo. El mismo culo y de paso se demuestra que el culo no solo está para cagar. Los pezones, la zona del ombligo, las orejas y no sigo, porque sino me tendré que ir a echar una paja...

Qué por mi, no pasaría nada, me iría a la habitación y ale. Pero tengo la casa llena de currantes, tengo electricistas, paletas, fontaneros e instaladores de suelo. Y de momento no me van los currantes en el sentido sexual, ¡quién sabe si más adelante!, pero de momento me van las tías. Si siempre me pasa lo mismo, empiezo a hablar de besos y acabo soñando con follarme a todo lo que se menea y tiene vida.