Y a punto está de reventar mi cerebro. Empiezo a sentir esos latidos que parecen llamadas de tambores, y que primero son tambores lejanos y que poco a poco se van acercando y al final, retumban mi cerebro contra la superficie dura de mi cráneo. Son los llamados, dolores de cabeza o cefaleas o migrañas. Tienen tantas denominaciones como los vinos de origen, y éste en concreto, es un el dolor auténtico de cabeza y está criado en barricas de roble y proceden de cepas autóctonas y tratadas con sumo cariño.
El de hoy, es un dolor de cabeza tirando a tipo afrutado y con un deje ácido, pero no demasiado y un toque muy sutil de dulce melocotón en almíbar y chúpame un huevo y la yema del otro, diría yo si fuera catador de vinos y de dolores de cabeza. Cuando en realidad la causa de mi dolor cefaleico, es por el acumulo del cansancio de estos días y con sólo descansar bien en ésta noche de autos, mañana puedo amanecer como las Ángeles de Charli o sea con una buenas tetas y con una melena rubia suelta al viento
La verdad es que tengo ansia de dormir a pierna suelta y el no estar pendiente de que me puedan llamar y para resolver el marrón de turno. ¡Coño! que yo soy médico y médico de urgencias y no soy un gestor de marrones. Yo no nací para ser médico, yo me hice médico por el camino y con muchas dudas por el medio, pero al final, resultó que yo soy médico y hago componendas con los cuerpos humanos, aunque a veces, me queda una pierna que pego en una oreja y un brazo que lo pongo en su culo, pero es que tengo otro problema añadido, y es que también me encanta la escultura surrealista.
El de hoy, es un dolor de cabeza tirando a tipo afrutado y con un deje ácido, pero no demasiado y un toque muy sutil de dulce melocotón en almíbar y chúpame un huevo y la yema del otro, diría yo si fuera catador de vinos y de dolores de cabeza. Cuando en realidad la causa de mi dolor cefaleico, es por el acumulo del cansancio de estos días y con sólo descansar bien en ésta noche de autos, mañana puedo amanecer como las Ángeles de Charli o sea con una buenas tetas y con una melena rubia suelta al vientoLa verdad es que tengo ansia de dormir a pierna suelta y el no estar pendiente de que me puedan llamar y para resolver el marrón de turno. ¡Coño! que yo soy médico y médico de urgencias y no soy un gestor de marrones. Yo no nací para ser médico, yo me hice médico por el camino y con muchas dudas por el medio, pero al final, resultó que yo soy médico y hago componendas con los cuerpos humanos, aunque a veces, me queda una pierna que pego en una oreja y un brazo que lo pongo en su culo, pero es que tengo otro problema añadido, y es que también me encanta la escultura surrealista.
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