MI RINCÓN

Mi rincón es mi rincón y mi rincón está lleno de pensamientos y de las paredes cuelgan los sentimientos y del techo con su columpio, se balancea la vida. Hoy me siento Poeta y porque mi rincón escondido me inspira y eso que estoy encogido y no puedo estirarme, pero en el fondo me da igual, pues yo me estiro por dentro y ese es un placer que pocos tenemos o que pocos alcanzamos. Mi rincón tiene una hermosa mesa y un pequeño tablón donde cuelgan esas cosas que siempre te tienes que acordar y que siempre se te olvidan, pero como los jarrones, forman parte del decorado. También tengo un flexo, un flexo que me ilumina la vida y que se parece más a un Faro que a otra cosa o como se diría en el Japón, se parece al sol naciente.

Tengo libros y libros desperdigados y yo creo que es más por adornar el entorno y porque yo necesito tener libros en mi vida. Los libros ayudan a crear un ambiente literario y en plan moderno eso significa, que estoy recreando un ambiente creativo. El ambiente pone su semilla y yo pongo el resto.
También tengo mi colonia preferida, la que me pongo todas las mañanas sin falta. Los lapiceros son muy importantes y no porque yo use lápices, que no, pero ayudan a mantener la dulce finura del ambiente. Y ya siendo más procaz, tengo que decir que no falta nunca un buen cenicero y porque mientras sea un fumador empedernido, tengo que hacerme cargo de mis cenizas.

Y poco más tengo en mi rincón preferido. Quizá un archivador siempre vacío, pero que lo tengo por si acaso y por si acaso tengo que guardar algún papeleo burocrático, pero como dije, está vacío y muerto de la risa. Y no podía olvidarme de mis pañuelos húmedos, sí, de esos con que se les limpia el culito a los bebés, pero en mi caso los uso para limpiar mi mesa y mi ordenador. Y es que mi rincón tiene poquitas cosas, pero las pocas que tiene están pensadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR