Vamos a ver, que yo ya no estoy para estos trotes. Yo estoy para que me cuiden y me mimen y me den sopitas calentitas y me pongan una bolsa de agua también calentita en la camita y que después me saquen a pasear a paso tranquilo y sosegado. Bueno, ni tanto ni tan calvo, aunque algo calvo si que estoy, pero mi verdadero problema es... es que tengo un cerebro en erupción contínua y eso es lo que me engaña sobre mi falsa juventud. Tengo un cerebro que bulle ideas sin pausa y eso me hace pensar que mi cuerpo también está revolucionado y también lo está, pero mi cuerpo tiene sus límites añosos.
Bueno, ahora reconozco que soy un viejo pellejo pero con un cerebro de niño, pero no apuesto y para nada, que lo vuelva a reconocer mañana. ¿O acaso mañana no es otro día en nuestra azorosa vida?. Pues eso que mañana estaré como nuevo y si alguien me dice que si jugamos un partido de Padel, yo seré el primero en decir que sí y si me dicen tres partidos, allí estaré y poniendo la mejor de mis sonrisas, aunque por dentro me esté muriendo de dolor. Ya véis, soy un viejo revenido o un viejo que no acepta ser un viejo. Así es la vida y si yo siempre fuí así, creo que ya es tarde para cambiarme. Yo creo que en el fondo estoy convencido que moriré con las botas puestas.
Bueno, ahora reconozco que soy un viejo pellejo pero con un cerebro de niño, pero no apuesto y para nada, que lo vuelva a reconocer mañana. ¿O acaso mañana no es otro día en nuestra azorosa vida?. Pues eso que mañana estaré como nuevo y si alguien me dice que si jugamos un partido de Padel, yo seré el primero en decir que sí y si me dicen tres partidos, allí estaré y poniendo la mejor de mis sonrisas, aunque por dentro me esté muriendo de dolor. Ya véis, soy un viejo revenido o un viejo que no acepta ser un viejo. Así es la vida y si yo siempre fuí así, creo que ya es tarde para cambiarme. Yo creo que en el fondo estoy convencido que moriré con las botas puestas.
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