LO FÁCIL Y LO DIFÍCIL

 El pez sale del mar, boqueando y yo a veces, salgo igual de este peñasco de tierra que conforma ésta diminuta Isla perdida en medio de mis propias tinieblas. A veces es verdad, que pierdo el norte o mejor dicho pierdo cualquier referencia visual, corporal y espiritual y entonces yo sólo me rodeo en mis propias tinieblas y no se distinguir lo real de lo irreal y confundo mis sueños con la realidad de cada día. Se podía decir que alucino por colores, se podía y se puede decir y quizá haya una parte de verdad en todo esto, pues tengo que reconocer que alucinar me ayuda a salir de atolladeros o mejor dicho, a salir de callejones sin salida en los que fui metiendo.

Cada uno es como es y punto. Pero si hay cosas comunes, hay aptitudes, hay maneras, hay formas de hablar, de actuar, de sentir, de ser, que nos arriman a otras personas y no precisamente tienen que ser las personas más cercanas, sino y como cosa curiosa, en su mayoría son otras personas y que en principio son desconocidas y que a veces y como siempre por el caos del azar tropiezas con ellas y entonces llega con un gesto o una mirada o simplemente la manera de tocar las cosas o la forma de decirlas y con eso puedes sentir que hay un hilo invisible que te une a esa persona. Y eso se nota y se siente, es como un calambre, sacudida o una descarga  dentro de tu cerebro, pero,... pero,... pero hay factores externos que te echan para atrás y te hacen protegerte. Hay tantas condicionantes que nos influyen en la toma de nuestras decisiones, que se podía escribir un libro sólo sobre ellas.

Y no exagero, pues hay hijos, hay familia y familias, hay amigos y amigas, hay costumbres y hay miedos y el miedo es el factor principal, para que uno rechace éste tipo de sensaciones. Hay miedo a perderlo todo, hay miedo a volverte inestable y desiquilibrado, hay miedo a que por lo que tanto has luchado se vuelva en tu contra o sea, hay miedo a romper lo establecido y que lo nuevo, atrevido y valiente, aumente tu inseguridad como persona. Es humano el miedo, es humano y gracias a él, de vez en cuando nos lo saltamos, porque el miedo si es humano, pero si se prolonga demasiado en tiempo y espacio, el miedo anquilosa y satura tus neuronas y entonces o te conformas dentro de esa nebulosa o das un paso hacia delante y te rebelas contra su dictadura. Fácil decir,¿ no?, pero así es la vida, la vida nunca es fácil.

Lo que parece fácil, pocas veces es realmente fácil, pues la mayoría de las veces, se torna difícil y lo que parece difícil, resulta difícil generalmente y sólo de vez en cuando, es fácil. Como se ve éste galimatías verborreico por si sólo se concluye y por tanto dictamina: es más fácil hacer lo fácil que lo difícil. ¿Se me entiende o no?  o ¿me se entiende?. A lo que voy, lo fácil nunca es fácil, porque por otros factores que en ese momento no tenemos en cuenta, se vuelve difícil y lo difícil, puede convertirse en más difícil e incluso en imposible (en general, esa es un tendencia), pero dado que estamos preparados para que todo resulte difícil, a veces nos resulta fácil o más fácil de lo que pensamos.. ¡Joder!, el que llegue a leer esto, le concedo la medalla al mérito a su santa paciencia, porque llego a la conclusión, de que me he enredado en mi propio ovillo o para decirlo más claramente, ¿no sé donde ahora me encuentro?. Y vosotros ¿lo sabéis?.





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JULIO CORTÁZAR