LA FE Y EL NACIONALISMO

De verdad que si tuviéramos fe en algo, no pasaría lo que está pasando. Fe ciega y rabiosa, fe basada en los miedos. Porque viendo lo que hay yo estoy convencido que la fe mueve montañas y sino veamos lo que pasa con Catalunya, en que puede más la fe en una bandera, que mil desahucios o que mil despidos o que privaticen la sanidad o lo que les de la gana. Un poco de sentimientos entremezclados y con un buen ingrediente de sentimentalismos patrioteros y ya tenemos la fórmula mágica. Y un aderezo de injerencias y de pasadas del Gobierno Central, que también las hay y muy variadas y ya tenemos la fórmula mágica retocada.

Hay causas y hay un derecho, pero llama mi atención que se unan y de esa forma todas las clases sociales. El hambre, las desigualdades, los desahucios, los despidos, los derechos civiles, todo eso importa menos, importa más la bandera y el himno nacional. No nos engañemos, ésta causa tiene un doble sentido, por un lado tiene el que se reconozca el derecho que tiene un pueblo a autodeterminarse, lo cual me parece de quitarse el sombrero y por otro lado, tiene  el sentido de que las clases más pudientes puedan entretener a los más desfavorecidos. Pues mientras se consigue o no el derecho al referendum, se privatiza y más nunca la sanidad y se despiden trabajadores como si fueran flores pochas.


Cuidado cuando los de arriba tiran del carro, porque a lo mejor quieren conseguir un derecho, pero como tienen una doble cara, a lo mejor utilizan esa reivindicación para tapar lo que ellos están haciendo. No era ERC la que decía que ya quitaban los puntos sociales de su programa y apoyaban o callaban los recortes del Gobierno de Catalunya y solo se centraban en la causa patriótica.

Cuidado con los barnices patrióticos, pues siempre esconden algo debajo de su primera capa. Yo apoyo el derecho a la autodeterminación que tiene un pueblo, lo que no apoyo es a los cabrones que se disfrazan de corderos y además se hacen los portavoces del pueblo. Y esto no lo digo solo por el nacionalismo catalán, lo digo por todos los nacionalismos.