SEGURIDAD

Hoy tengo que ponerme guapo y afeitarme y lucir todos mis encantos, pues tengo la entrevista de trabajo en una clínica privada. Y me cago en mis muertos,y en las ganas que tengo. Pero la necesidad pueden más que los deseos y además tengo que estar agradecido de que pueda currar en otro sitio. Dentro de mi cabeza tengo un angelito bueno y un demonio malo y uno me dice, que tengo que ser un buen tío y ser responsable y esas cosas y el otro, me dice lo contrario y que ojalá me echen el primer día o que ya no me admitan en la entrevista y que se vaya todos a tomar por culo.

Lo dicho, lo necesito o sea que a poner mi mejor cara y sobre todo, mostrar seguridad, que eso vende mucho y muy bien. Cuantas personas nos hemos encontrado a lo largo de nuestra vida que se ponían esa máscara, que se llama seguridad. Y digo máscara, pues en el fondo eran personas que dudaban de todo, pero que nunca mostraron sus dudas y hasta que te dabas cuenta de ello, había pasado su tiempo. Gente sin puta idea, pero sabían estar en su sitio y con cuatro palabras dichas en el momento adecuado, les daba para ir tirando.

Claro que el curre es el curre y tarde o temprano te dabas cuenta que eran personas vacías por dentro, ni conocimientos, ni estudios, ni siquiera pensamientos, todo, absolutamente todo era hueco. Son personas formadas en la escuela de la vida y que saben usar trucos  y trampas para engañar a los demás. Y tiene su gran mérito, el ir tirando por la vida sin puta idea y usar a los compañeros como pantalla y sacar de uno un poquito y  del otro, otro poquito y sin que nadie se de cuenta.

Es un arte, como otro cualquiera, un arte y una filosofía de vida. Vivir del cuento y de dar el pego. Claro que al final se les descubre, pero  a lo mejor han pasado años y años y ellos se van dando cuenta que el tiempo se les acaba y normalmente y como son astutos, ya se están buscando las lentejas en otro sitio. Algunos se quedan y les da por ejercer de trepas, pues un puestecito de responsabilidad, es lo más adecuado para lo inútiles que al final son. Y lo más peligroso es que sepan que tu los has descubierto, pues son seres vengativos y que como sea quieren mantener a salvo su secreto. Cuidado con los trepas inútiles, mucho cuidado o mejor dicho, cuidado con todos los trepas, pues todos son inútiles.

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JULIO CORTÁZAR