Una manera distinta de empezar el día podía ser la de hacer ejercicio físico o mental o los dos a la vez. O sea ejercitarse físicamente y al mismo tiempo ir dándole al tarro. Y lo digo por mí, más que nada, pues mi cuerpo me pide más caña física, la mental creo que ya la tengo cubierta, pero para que me de más, necesito liberarme físicamente. Me cuesta y me cuesta un huevo y cuando veo en las pelis que el tío prota va y se despierta e inmediatamente se pone a hacer ejercicios, me entra una envidia que te cagas.
Pues mi primer pensamiento al abrir un ojo es darme una buena y rica ducha, después pienso en un rico desayuno y la verdad, es que la gimnasia me da por el culo. Después del desayuno y con el estómago lleno, la pereza se adueña de mi cuerpo y entonces ya empiezan los aplazamientos. Lo haré en un hueco de la mañana o de la tarde y siempre me engaño con la misma película y hasta llego a convencerme que lo que me pasa, es que el ejercicio me aburre y entonces tengo que buscarme otra alternativa distinta.
Tendré que comer espinacas como hacía Popeye o tragarme tarros enteros de paté, que dicen que tiene mucho hierro o dejar de echarme tantas pajas, que dicen que desgastan. Yo que sé, pero lo que sé es que la fuerza de voluntad es una mierda y sino estás convencido de la película, la fuerza de voluntad se estira y como se estira un chicle. O lo que es más sencillo, cumplir por disciplina o por cojones tus planes y sobre todo cuando están bien documentados y tiene una firme base.
Pues mi primer pensamiento al abrir un ojo es darme una buena y rica ducha, después pienso en un rico desayuno y la verdad, es que la gimnasia me da por el culo. Después del desayuno y con el estómago lleno, la pereza se adueña de mi cuerpo y entonces ya empiezan los aplazamientos. Lo haré en un hueco de la mañana o de la tarde y siempre me engaño con la misma película y hasta llego a convencerme que lo que me pasa, es que el ejercicio me aburre y entonces tengo que buscarme otra alternativa distinta.
Y así van pasando los días con sus noches, con la impotencia de que nunca hago ejercicio, salvo cuando quedo para jugar al Padel, pero ese ejercicio es insuficiente. Así que cada día programo de nuevo que mañana lo haré y que lo haré sin falta y de nuevo empieza el círculo vicioso, la ducha, el desayuno, la comida, la tarde y la noche. Lo más curioso de todo, es que hace 1 año y no más, me mataba haciendo ejercicio y era una verdadera bestia humana y en cambio ahora soy todo lo contrario. He buscado puntos intermedios, o sea ni tanto ni tan calvo y nada la fiebre me duró dos días escasos.
Tendré que comer espinacas como hacía Popeye o tragarme tarros enteros de paté, que dicen que tiene mucho hierro o dejar de echarme tantas pajas, que dicen que desgastan. Yo que sé, pero lo que sé es que la fuerza de voluntad es una mierda y sino estás convencido de la película, la fuerza de voluntad se estira y como se estira un chicle. O lo que es más sencillo, cumplir por disciplina o por cojones tus planes y sobre todo cuando están bien documentados y tiene una firme base.
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