¿PESCADO?

Ya son la 1 de la tarde y ¡joder! como me pasa el tiempo escribiendo. Desde las 9 de la mañana dándole al teclado y comiéndome el coco como un pirao. Porque no nos confundamos, no hay tío en la tierra que se coma más el coco que un tío pirao. Nosotros aún tenemos ese control remoto de saber parar y aunque sea de vez en cuando. Yo por ejemplo me estoy dando cuenta que ya debo parar, que son muchas horas seguidas y corro el riesgo de empezar a decir más tonterías que las que digo normalmente. Como se dice, me siento saturado de tantas letras y palabras y de tanto ahondar en mis pensamientos.

Claro que siempre es mejor estar saturado que estar agilipollado y atontado. Por lo menos entre la nebulosa de la saturación siempre queda una idea suelta o dispersa y que puedes atrapar y en cambio en el atontamiento, sólo queda la nada de tu propia necedad. Vamos que no es lo mismo que te tires un pedo a que te lo tiren a ti y en la puta cara y que no sé que tiene que ver esto con lo anterior, pero tenía ganas de decirlo y de ponerlo como brillante ejemplo. Como veis corroboro mi anterior pensamiento y confirmo que estoy saturado o que estoy hasta los huevos de decir tonterías.

Pues nada, a comer y santas pascuas. Y no a comer mucho, solo a comer lo estrictamente necesario, pues como estoy falto de sueño si me paso con la comida después me quedo grogui y por tanto agilipollado. Iba a decir a comer pescado, pero el pescado en ésta Isla es un artículo de lujo y por tanto es un bien bastante escaso. Si y ya sé, que vivo en una Isla y por tanto estoy  rodeado de mar por todos los lados, pero eso es un eufemismo, pues es mar pero es un mar solo para los ricos o lo es lo que de él se recoge. El pescado congelado es el único que se come a nivel de la calle, el rico pescado congelado y que a veces conserva parte de su sabor y en otras, es como comerte una piedra y por insaboro e insípido. Pero, ¡es lo que hay! y no por ello me conformo, pero no me queda otro remedio.
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