CARNAZA

Y son las 9 de la mañana de éste sábado sabadete y acabo de salir de guardia. Guardia de Verano y donde ya se nota el incremento de los guiris. Hay guiris por todas partes, hordas que no lo son tanto, pero que sería de nosotros sino exageráramos un tanto. Porque siempre hay que exagerar un poquito y por eso de que te hagan un poco de caso, porque si vas con la verdad por delante la gente no alucina, ni nada le escandaliza y entonces hay que añadir un poco de mordiente picante.

Un poco de escándalo, un poco de sangre, un poco de carne destrozada y de ese mezclado sale una gran noticia para los medios. Accidente en la carretera y hubo un muerto y ésta sería la noticia aséptica. Pero esa noticia así no vende y hay que darle la forma apropiada. Accidente mortal de un padre de familia que iba con sus dos hijos y llevaban tres días aquí de vacaciones, iban a buscar a su mujer y madre al Aeropuerto. Se salieron de la calzada y al final se estamparon contra un muro de pared seca. Al hombre tuvieron que sacarlo los bomberos, pues quedó atrapado entre los hierros.

Al sacarlo el hombre quedó dividido en dos trozos, cabeza y tórax por un lado y por el otro el resto del cuerpo. El 061 se personó en el accidente y tuvo que atender a los dos niños ahora ya huérfanos, al padre ya no fue posible. Su madre se enteró de la desagradable noticia cuando bajaba del avión y se presentó de inmediato en el Hospital pertinente. La salud de sus dos hijos ahora no peligra, siguen en observación, pero al parecer sin tener secuelas ni complicaciones importantes.

Dos maneras de decir lo mismo, pero una para el  gentío, es como no decir nada y la otra en cambio es echar carnaza y para que la devoren los tiburones. Carnaza de desgracias ajenas y esto a mucha gente le encanta. Carnaza les iba a dar yo, pero carnaza de la buena: un batido de sangre y unos órganos revueltos y un trozo de hueso para remover el asunto y al carajo todos los tiburones juntos.

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