MI MÓVIL

Y cuando me falta el móvil, me falta la vida....

Parece mentira que me falte la vida por un estúpido móvil. Pero esa reflexión tan imbécil  y grotesca, es cierta y válida para todos, para todos los humanos. Se nos escapa media vida con el móvil. Y las direcciones y los teléfonos y los mensajes y el internet y la mierda bendita.

Y es que no encuentro mi móvil, llevo dos días sin encontrarlo....Y me falta algo y me angustio y no me deprimo y porque sería lo que faltaba, el deprimirme por un puto cacharro que sólo sirve para comunicar buenas o malas noticias.

Y vale, no me deprimo y entonces, ¿qué hago?. Si paso, pues no y  porque no soy capaz de pasar y sino paso, menudo gilipollas estoy hecho. Entonces a veces paso y en otras no y así me voy bandeando. Pero por mucho que razone, no puedo quitarme esa idea de la cabeza, ¿qué voy hacer yo sin móvil?.

Pues si no lo encuentro, tendré que cortarme las venas, colgarme del palo más alto y empalarme con la escoba. Tres ideas suicidas y tres ideas cojonudas y todas para no necesitar nunca más un móvil. Tendré que hacer gurú en un altar pagano y si esto no sirve, tendré que hacer un pacto con el diablo. Mi brazo impoluto a cambio de un móvil y si hace falta me corto los dos brazos y hasta las dos piernas, pero necesito tener mi móvil,¡¡¡¡¡¡Hostia!!!!.