CLARIDAD

Poquito a poco voy caminando hacia no se donde, pero es importante el seguir andando. Porque vamos a ver no podemos tener todo claro y nacer sabiendo lo que vas a ser y lo que vas a hacer. Porque sino nada tendría sentido y porque uno puede tener claras algunas cosas como 50 años más tarde de su nacimiento, como es mi caso, y eso supone que en lo andado uno estuvo confuso. Por tanto nunca se sabe cuando puede llegar esa claridad vital y digo vital, porque claridades hay muchas, pero sólo hay una que sea vital y esa es la que dota de sentido a tu vida.

Esto suena a más discurso de cura que a otra cosa. Hablar de claridades, suena  a cosas celestiales. Pero bueno el que quiera entender, que lo haga y además es muy libre de hacerlo. Yo sólo quiero aportar mi granito de arena para poder interpretar mis experiencias. Porque llama la atención que después de más de 50 años, yo me reivindique como persona, que no indica que antes no lo fuera, pero lo que es verdad, es que yo no me gustaba. Y no dejo de darle vueltas al porqué, al porqué no ocurrió antes, al porqué pasó ahora y al porqué del como fue.

Y no logro avanzar en mis dudas. Yo sólo puedo decir como explicación, que me di una limpieza profunda. Me limpié de drogas variadas, me limpié de alcohol, me limpié de pastillas dormideras y sobre todo me limpié por dentro de mis circuitos. O sea que atrapé mi alma y le metí un repaso, la puse del revés y traté de entenderla. Pero eso mismo hice muchas veces y no con el mismo resultado. A lo mejor es todo esto y todo junto y bien arremolinado o puede que también, los astros celestiales estuvieran conjurados y todo se convirtió en un contubernio de sensaciones nuevas y claras. De ahí viene está claridad que me alucina con sus sensaciones

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JULIO CORTÁZAR