LENGUAJE DE MIERDA

Yo sé que escribo para que me lean y lo demás que diga, es pura demagogia. Y escribo para llevar ideas y sobre todo ideas y pensamientos cotidianos, esos pensamientos que pasan por segundos por la cabeza y de los nunca se hablan. Y para ello yo me expreso en un lenguaje procaz y directo, por llamarle de alguna manera, porque desde luego no es un lenguaje intelectual. Yo trato de expresarme como se expresan los demás. Lenguaje de barrio o de campo, lenguaje igual de empobrecido que ellos. Pero eso sí, intento ser directo y de ir al grano o al meollo.

Lenguaje barriobajero o lenguaje de mierda. Porque todos nos entendemos con el lenguaje de mierda y además mierda eres y en mierda nos convertiremos, por tanto, mierda somos. Hay lenguajes más finolis y que no dicen tacos y no se cagan en todo. Bueno es una alternativa más entre las muchas que hay. Pero yo ahí no soy nada elitista y quiero que todo dios me entienda y que esos pensamientos negros y otras veces brillantes y lúcidos que a veces se tienen, tengan un reflejo sobre el papel, en éste caso sobre la pantalla. La cuestión es que entre ese lenguaje de mierda barriobajuno hay ideas, a veces en racimos y en otras, en ideas sueltas y esparcidas.

Lenguaje de mierda, pero de mierda sincera. Lenguaje de mierda, pero no es mierda resbaladiza, pues se ve y está clara que se ve y se ve venir y se ve hasta donde va. Y ya sé que a veces las cosas se pueden decir de otra forma y matizar más y ponderar más los resultados, pero yo no soy un resultadista y que me mueva por tener más aplausos y medallas, aunque siendo sincero del todo, un poquito sí y porque todos tenemos nuestra dosis de vanidad, pero me muevo sobre todo por mis propios ideales, que no son otros que hablar en lenguaje de mierda sobre mis ideas y mis sentimientos.

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JULIO CORTÁZAR