EL EVEREST Y LA BASURA


Esto parece como subir al Everest, subes y subes y aún quieres seguir subiendo. Bueno en el Everest no sé, porque creo que está hecho un basurero y eso que en principio, los que lo suben se puede presuponer que se interesan por el medio ambiente, pero eso debe ser en su casa, en la montaña se les dispara su lado más oscuro. Tanto se ha disparado la cosa, que ahora el Gobierno de Tibet impone que cada que vez  que se suba, se bajen unos kilos de basura. "Basura en la cima del mundo", podía llamarse la película.

Es que hay ecologistas de película o sea que hacen que lo son mientras la cámara esté delante, después son unos guarros de mierda reciclada. Y algunos de ellos son los que después te comen el coco con el puto reciclaje (que por supuesto y para que nadie me entienda mal, hay que hacer sí o sí). Y separa basuras y no uses plástico, ¡joder!, y como no voy a usar plástico si todo lo que compras viene envasado en puto plástico y cuando digo todo, ¡es todo!. Por lo menos los yanquis en esto se cuidan más  en teoría y en las películas llevan bolsas de la compra que son de papel y no de plástico.

Y hablo de algunos y no de todos los ecologistas (les tengo demasiado respeto y admiración), pues hay que cuidar el lenguaje, que después dicen que dije lo que yo no dije. Bueno volviendo al Everest y ahora que está tan de moda lo de poner cámaras por todos los sitios, porque carajo no ponen una cámara en la punta más punta del Everest y cuando suben y bajen los desaprensivos montañeros con piolet, multa que te parió, aparte, claro está, que vayan bajando la mierda que dejaron sus excelentes compañeros. Presuponemos muchas cosas, presuponemos que el que corre o que anda en bici, es un tío enrollado y preocupado de la ecología o el montañero o el que va en parapente, da igual en lo que sea, el caso es que las presunciones tienen muchos errores y éste ha sido un error más y ahora el Everest lo está pagando.

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JULIO CORTÁZAR