LA CALMA


 No tengo toda la calma del mundo en mis manos

no tengo todo el poder de la calma

pero intento que esté conmigo

a mi lado, a mi vera,

sentada en una silla junto a mi mesa

intento que me de un beso calmadamente

que me acaricie tranquilamente

que se duerma a mi lado

y que juntos durmamos 20 horas

y con pausas incluídas

pero la calma tiene su propia pausa

y ella marca el lento paso de los minutos pausados

y de los momentos que dejamos pasar lentamente

y en aquellas tardes que se hacían eternas

y porque la magia estaba de nuestro lado

y justo cuando sonaba el campanario de aquella vieja iglesia

nos dimos cuenta que al día siguiente

igualmente sonarían tan lentamente como ahora

lo estaban haciendo.



















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JULIO CORTÁZAR