Y ahí empezó todo
y era el principio y fin de todas mis cosas reales e irreales,
yo era un ser creativo
que de tanto que creaba
me sentí fuerte y poderoso
y por eso llegué a pensar
que siempre tenía una solución ante cualquier problema
que lo mío era lo divino
y que tenía el poder de traspasar paredes y muros
y que para poder volar no necesitaba tener alas
y que solo con mis ganas y mi fuerza vital
podía volar sobre los campos de mi infancia
y hacerme invisible a los ojos de los demás.
Yo siento que he volado dentro de mis sueños
y que cuando me lanzaba al vacío
y persiguiendo mis fantasmas
poco a poco me iba convirtiendo en otro fantasma.
Y por eso ahora sé...
que he volado.
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