EL MUNDO FUNCIONA POR MODAS - Parte 1ª

Sé que es duro decirlo, pero al pan, pan y al vino, vino y es que en el fondo el mundo funciona por modas y me explico. En mis tiempos de revueltas y revoluciones yo militaba en un partido de izquierdas o mejor dicho, de extrema izquierda y empezamos siendo cuatro gatos, pero eso sí, muy bien organizados. Bueno pues nos fuimos multiplicando como  se podía, pues eran tiempos de clandestinidad. Y llegó un momento y nadie sabe el porqué, en que ese movimiento de izquierdas se puso de moda y quería entrar todo dios, desde el más progre hasta el medio pijo (pijo del todo, pues como no).

De repente una avalancha de gente simpatizaba de un movimiento comunista y no sabían de la película nada de nada. Tampoco nosotros los militantes sabíamos mucho, pero por lo menos llevábamos años leyendo, estudiando y pensando en posibles alternativas. Pues nada que aquella organización tan nuestra estaba solo pensada para funcionar en la clandestinidad y no para integrar un buen montón de gente. Y claro, vino la primera ruptura dentro del partido, por un lado estaban los puristas, que hablaban de que para entrar en el partido había que tener un nivel de conocimiento determinado y por el otro estaban los aperturistas, y que entrara todo dios, pues al fin y al cabo, aquello era solo un movimiento.

Al final se hizo el apaño y se tomó la solución salomónica y ni pa tí ni pa mí y se cogió el camino intermedio. Me acuerdo que en Medicina llegamos a ser 500 entre militantes y simpatizantes y con un poder dentro de la Facultad apabullante. Pues nada que después vino esa democracia pachanguera y también de repente  empezó a bajar la fiebre revolucionaria y esa organización se quedó en los huesos y de nuevo vimos que quedábamos cuatro gatos y ya está y ahí se acabó ésta historia.

Lo que yo intento demostrar, es que con la subida del Partido, se creó todo un movimiento y que ese movimiento no tenía puta idea de lo que iba nuestra película, pero se añadió a la fiesta de la revolución. Y así pasó, que cuando ya se pudo votar a otros partidos y con la llegada de esa democracia apañada, pues que de repente e igual que empezó, hubo una desbandada generalizada. O sea hubo la moda de ser revolucionario y todo dios se apuntó al carro y después hubo la moda de ser demócrata y la gente se cambió de carro. Y yo esto no lo critico, solo constato el hecho. Y como no quiero aburrir con el tema, seguiré otro día con él.

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JULIO CORTÁZAR