Sí claro que hoy es Miércoles y día 11 de Junio y hoy tengo guardia de noche y no sé si es mejor, porque en el curre hay aire acondicionado y en mi casa no, bueno hay aparato portátil, pero hace un ruido del carajo y para sobar no vale. Porque hoy sigue ese sol del desierto y son las 10 de la mañana y ya estoy sudando como un auténtico cerdo y tengo esa sensación de estar dentro de una sauna perpetua. Y a estas horas aún se lleva, pues corre una ligera brisa, pero por la tarde que entra el sol inmisericorde por mis ventanas y además desaparece esa brisa, parece que estoy dentro de un horno. ¡Qué pasada!.Calor húmedo y espantoso. Pero bueno, es lo que hay y es lo que me queda. Hoy y no sé el porqué me costó entrar en mi blog, por problemas técnicos, supongo y lo que llamó mi atención, es que cada vez que no lo conseguía me iba poniendo más nervioso e histérico. Y eso dice mucho, dice claramente que estoy colgado del escribir y si no escribo me muero o me quedo paralítico y por el pavor que me entra. O sea que yo soy un auténtico yonqui de la escritura y es lo que me hace subir mi nivel de endorfinas. Pues nada una droga más en mi amplio historial delictivo.
Tendré que apuntarme al Proyecto Hombre, ese que reutiliza a los yonquis. Los sacan de la puta calle, los papis le pagan la terapia a tocateja y ellos, los del proyecto Hombre, se llevan a los yonquis al campo y a contar margaritas. Primero muy vigilados, por eso de desintoxicarlos y después le funden el trozo de cerebro que les queda, a base de terapias. Terapias muy simples y sencillas, la droga te destruye y te mata y tú tienes que servir para algo, así que a currar y a currar de sol a sombra. Bueno y un buen lavado de cerebro y para que a su vez hagan proselitismo sobre ésta causa.No está mal el invento, pero le faltan cosas y le falta sobre todo, el ánimo, pues los desintoxican y los ponen a currar y eso está bien pues muchos de ellos nunca dieron palo al agua, pero si les preguntas ¿que tal estás?, todos dicen lo mismo: me quité de la droga y ahora estoy currando con mis compañeros y estoy muy bien porque ya no me drogo. Y de ahí no salen y lo repiten como papagayos, además que lo dicen con cara de poker, inexpresivos y alicaídos. No recuperan el estado de ánimo y eso es muy importante, porque una vez que salen del Proyecto, se vuelven a sentir vacíos y al cabo de un tiempo, siempre recaen. El ánimo que antes tenían se fue con la droga y sólo lo recuperan, cuando se ponen una dosis de ella. ¿Y donde estará la tecla del ánimo?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario