
Martes y día 30 de Mayo y de nuevo recordando en que día estamos, porque me pierdo tanto...porque me pierdo tanto que aunque sé que sigo aquí sentado, también sé que mis sueños y mis pensamientos siguen otros recorridos que algunos le llaman mundos paralelos, que en realidad no tienen que ser paralelos a tu película, pueden ser transversales, horizontales, tangenciales, circunferenciales y toda la gama de figuras geométricas, matemáticas y tridimensionales que queramos aplicar a éste cuento de los mundos paralelos, que tampoco es un cuento en sí, porque sabemos de su existencia y porque muchas cosas en la vida se nos van hacia ese lado "paralelo" y otra cosa muy distinta, es que de momento no lo podamos demostrar. Sabemos y sabemos de lo que hablamos pero nos falta su demostración. Es como lo del alma y no me refiero al alma en el sentido literal y religioso de la palabra, me refiero a que todos tenemos un conjunto de sentimientos y sensaciones que nos identifican como personas humanas y que en definitiva, nos hacer ser diferentes a los demás.Y si ese alma existe y sabemos que existe, es lo que determina nuestra verdadera identidad. Y no es lunar en la frente o que te falte un diente, porque estos dos ejemplos pueden ser circunstanciales y son susceptibles de poder ser cambiados y transformados.
A mi me identifica me forma de ser y de estar y de pensar y de soñar, aunque también es verdad, que hay gestos, que hay movimientos, que hay esa forma de mirar tan mía o de acariciar o de sonreír...pero yo me refiero a que si ponemos en la balanza que es lo que más nos define, creo que estaríamos de acuerdo en que es la forma de ser y de estar en la vida. O sea, que nos define más y mejor esa parte que tenemos identificada pero que realmente no sabemos como funciona. Bueno, yo también meto a la magia dentro del mismo saco, meto a nuestra parte mágica y la que tenemos a nuestro alrededor. Y ya veis lo que son las cosas, una de las cosas que me identifican más como ser humano único y distinto a los demás, es la importancia que doy a esa parte mágica, porque si yo no veo magia en una persona o mejor dicho, si yo no veo su parte mágica, no puedo creer en esa persona y no me relajo con ella y porque desconfío de sus actos.
La parte mágica puede ser tener un punto de locura o de cordura, pero siempre dejando trascender o dejando intuir que esa persona tiene una parte ilógica o visceral o apasionada o loca y desbordada de verdad y que todo lo puede decir bajo el tamiz de la razón y de los razonamientos, pero que de vez en cuando deja abierta una pequeña puerta para que puedas entrar en el mundo de sus sueños. Y con eso a mi me llega y por eso hay gente que se hace todo el día la loca y en cambio tienen un tufillo que no me gusta...porque es una locura ficticia (matizando la palabra locura), porque esa pseudolocura esconde algo y cosas importantes y porque piensan que es obligado reírnos de sus locuras superficiales.