CON LA FELICIDAD ENVENENADA

 Con la felicidad envenenada 
que guardo dentro de mis entrañas, 
hago esculturas de papel
después, 
las quemo sin piedad, 
con decisión
y sin pedir perdón,
y para que no quede ningún vestigio de aquél amor.


 




No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR