Tuve que dejar de fumar marihuana. Y las pocas veces que posteriormente volví a fumar, se repitió la misma cantinela. Paranoico y angustiado. Claro que un imbécil como el que habla en las redes sociales sobre la divinidad de la marihuana, me diría que soy yo el que falla. Y otro complejo de mierda para mi chepa. Pero eso quisiera él y porque cada uno es muy libre de sentir diferente con las drogas y por mucho que ésta droga se llame marihuana. Por mi, que el tipo problema se fume varias cosechas de hierba, pero por dios que le curen el ser tan plasta y tan pesadito. Creo que ni la hierba le va a curar. Sabéis de aquél tío que pensó que tenía un remedio para todo y claro, se volcó tanto en vender su milagroso remedio, que de lo que no se dió cuenta es que lo que para él era un remedio para todo, no lo era para algunos de los demás (yo, entre ellos). Pero el tipo estaba tan metido en su puto mundo de mierda, que igualmente siguió vendiendo su filosofía de que todo se cura con la hierba. Y la verdad, es que no quiero acabar pensando, que gran parte de éste asunto, es cuestión de tener fe.
Por mi está claro, quiero que legalicen la marihuana y es más, quiero que legalicen todas las drogas y el quiera colgarse de un pino que se cuelgue y el que quiera meterse matarratas directamente en las venas, pues eso, están en su derecho y son muy libre de hacerlo. Las prohibiciones no resuelven los problemas, pero tampoco los resuelven esos tíos que van de santurrones y pontificando bondades donde a lo mejor no las hay o no las hay tanto. Que sí a ti te siente muy bien fumar una tonelada de marihuana, pues fúmatela y que te siente muy bien. Pero no perdamos de vista lo diferente y no elevemos a nivel cielo a la santa marihuana. Cada uno, puede tener su droga, pero también puede gustarle no tener nada o ninguna y vivir en un mundo sin drogas. ¿O no?.
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