La dulzura que había en ti
se evaporó con las últimas lluvias
y ahora la tierra se resquebraja bajo mis Pies,
seca y desgajada, ultrajada y maltratada,
mi Tierra era inmensamente rica,
era intensa en vida y en colores,
era un Oasis en medio de un desolado Cráter,
era verde olivo, era verde esperanza,
era marrón amarillo, era gris ennegrecido,
era blanco satinado, era azul turquesa,
era amarillo limón, era verde azul marino,
era negro azabache,
en fin... negros eran mis presagios,
hasta que hizo su aparición el verde esperanza
y entonces todo se cubrió de empalagoso optimismo amoroso
y del desierto más alucinante pasamos
a que verdes eran mis Valles
y el Maíz creció dando hermosas Mazorcas
los campos de Centeno se inundaron de color miel oro irradiando destellos,
las Espigas eran tan grandes como Manzanas sin gusanos,
y los Saltamontes eran Caballos saltadores de obstáculos,
y la dulzura que había en ti,
se la llevó la intensa corriente,
un día vino un señor y llamó a mi puerta,
yo le abrí, pues es mi forma de ser,
abro, observo y veo
y después, decido que puedo hacer con el tío,
pero antes de que me diera tiempo a pensar en algo,
el tío sacó un pequeño paquete de su bolsillo, ponía:
"para Bruno"
y como mi curiosidad es más osada que mi prudencia,
abrí el paquete y dentro estaba tu dulzura envuelta en tela de seda,
y en eso vino una ráfaga de intensa lluvia,
y sin más y sin menos, se llevó tu dulzura
y el cuento de hoy...lo doy por finalizado.
se evaporó con las últimas lluvias
y ahora la tierra se resquebraja bajo mis Pies,
seca y desgajada, ultrajada y maltratada,
mi Tierra era inmensamente rica,
era intensa en vida y en colores,
era un Oasis en medio de un desolado Cráter,
era verde olivo, era verde esperanza,
era marrón amarillo, era gris ennegrecido,
era blanco satinado, era azul turquesa,
era amarillo limón, era verde azul marino,
era negro azabache,
en fin... negros eran mis presagios,
hasta que hizo su aparición el verde esperanza
y entonces todo se cubrió de empalagoso optimismo amoroso
y del desierto más alucinante pasamos
a que verdes eran mis Valles
y el Maíz creció dando hermosas Mazorcas
los campos de Centeno se inundaron de color miel oro irradiando destellos,
las Espigas eran tan grandes como Manzanas sin gusanos,
y los Saltamontes eran Caballos saltadores de obstáculos,
y la dulzura que había en ti,
se la llevó la intensa corriente,
un día vino un señor y llamó a mi puerta,
yo le abrí, pues es mi forma de ser,
abro, observo y veo
y después, decido que puedo hacer con el tío,
pero antes de que me diera tiempo a pensar en algo,
el tío sacó un pequeño paquete de su bolsillo, ponía:
"para Bruno"
y como mi curiosidad es más osada que mi prudencia,
abrí el paquete y dentro estaba tu dulzura envuelta en tela de seda,
y en eso vino una ráfaga de intensa lluvia,
y sin más y sin menos, se llevó tu dulzura
y el cuento de hoy...lo doy por finalizado.
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