EL INFIERNO

 


Hoy he visto la luz del otro lado

y os juro... que no me ha gustado,

era luz pálida y fría,

era luz negra de cámara oscura,

era luz de herida abierta inconmensurablemente despótica,

tenía olor a podredumbre con moscas, gusanos 

y unos cuantos pelos desperdigados,

eran de aire contaminado por descomposición de esporas fecales,

había esqueletos bailando a ritmo del caos,

había cuencas vacías y retinas desprendidas 

en los oscuros campos de la nada más oscura y sin luciérnagas encendidas,

había crujir de huesos porosos y reblandecidos,

había rechinar de dientes malolientes,

y campanillas todas locas en el cielo de sus bocas,

todo era fuego y leña desesperada,

todo ardía como una hoguera en medio de un pinar de aquellos tiempos,

era de noche

de noche cerrada,

no llovía,

ni se sudaba, 

todo era calmo,

tranquilo y aburrido,

el mar sonaba de fondo como un inmenso eco,

las chispas de la hoguera saltaban sin control,

tu cara se iluminaba a pequeños ratos

en otros, se apagaba con un ligero soplo de brisa

y mientras y por fin, nos dormíamos el uno en el otro,

y entonces...

yo vi aparecer a la muerte con su guadaña,

primero, me enseñó su brillante luz oscura

y después me señaló en que lugar

debería depositar mi cuerpo y todo mi esqueleto

y ahora todo esto os lo cuento

bajo mi lápida de mármol

y media tonelada de tierra oscura 

y tan negra como una noche sin luna...

MUROS, ALMENAS Y CASTILLOS

 





Construyo almenas gigantes

con un diminuto castillo, 

incrustado justo en el medio,

en él que yo no entro ni quepo...

es de arena mojada brillante

y se adorna de conchas de todos los tamaños,

 tiene un hermoso puente levadizo,

que en teoría se tendría que levantar a mi paso,

pero en la práctica, es inamovible y porque así fue creado,

y porque nadie le otorgó el poder de levantar y bajar su larga espada oxidada,

y como debía corresponder a un puente levadizo de un castillo de arena...

pero tiene un profundo foso 

al que le añadí animales de mi propia cosecha:

 escogí una apreciada colección de peces piraña,

 varios cocodrilos de colmillo fácil,

 unos cuantos caimanes muy desalmados y desaprensivos

y unos cuantos tiburones blancos que se comen a los negros que no son tiburones,

que además, les disparen 7 disparos por la espalda,

creo que les llaman policías de ley y orden,

y es que el mundo es impropio de ser mundo,

el mundo es unos pocos

y de los muchos que sobramos (eso dicen)

hay algunos que levantamos el puño

y como putos iluminados que somos,

y porque nuestra dignidad está por delante de todo,

somos pocos pero somos hiedra

que seguro que acabará derribando

muros, almenas y puede que hasta castillos de piedra y arena.

LA CALLE ME ENSEÑA SUS DIENTES DE LUZ EVANESCENTE

 


La calle me enseña sus dientes de luz evanescente,

las aceras se hacen esquivas y resbaladizas,

los semáforos son linternas encendidas en la boca del metro,

los sumideros succionan mierda, mendrugos y plásticos,

los pocos árboles que han dejado

son una selva de pájaros que ladran más que pían,

y los coches y los malditos coches...

emanan gases de impaciencia agresiva

y suenan bocinas y gritos acristalados,

mientras el semáforo se pone en verde

y entonces yo cruzo la calle

y observo todo la locura que hay a mi alrededor.

MI SUEÑO

 

MI SUEÑO


De repente

se encogió todo a mi alrededor,

y yo me hice grande,

me hice grande y al mismo tiempo

 el mundo se hizo diminuto,

mientras...

una fruta madura cayó por su propia madurez,

la hojarasca se movió desconsolada,

la nieve, que antes era un manto de blanca extensión,

ahora se quedó en simple anécdota,

y apenas cayó un copo de nieve sobre mi pelo,

y la lluvia que había arrastrado tanta vida,

ahora era una gota de lluvia diminuta,

apenas imperceptible en el universo de mi piel,

yo me sentía gigante y grande,

inmensamente grande

dentro de un mundo profundamente diminutivo.

EN ESO ESTRIBA LA MEMORIA

 


En eso estriba la memoria,

en recordar fechas y números,

y caras y gestos y lloros y risas,

y malos y peores momentos

y la luz de aquél precioso día

y tu cara y tu vientre,

y la música que tecleaba en nuestros dientes,

y tus ojos y los míos,

y lo nuestro y lo muerto,

y lo vivo y la dilatación de tus pupilas,

y todo esto... ha fallecido,

fue enterrado en el jardín de mi casa

y ahora sobre su tumba

crece un hermoso árbol

y que más adelante, 

seguro que dará frutos,

pero de momento solo crece

y nos cobija bajo su sombra.

NO, NO ES LO MÍO

 



No, no es lo mío,

lo mío es más rozar que tocar,

es más sentir que eludir,

es querer más y dejarse llevar...

lo mío sabe a intensidad,

a sudor trabajado y agrietado,

a callos en manos y dedos,

y a trabajos forzados en las afueras del mundo...

lo mío huele a húmedo,

es tan intensa mi lluvia y es tan densa,

que soy más ameba que pájaro libre...

y entonces lo mío 

suele quedarse debajo del agua

y a la espera de que el charco

poco a poco se vaya secando..

NO, NO Y NO...





 

No, no y no...


no me intimidarán con nada,

ni las mentiras me intimidaron nunca,

ni las verdades me apasionaron siempre,

soy las dos caras de la misma moneda,

soy como la luna en medio de un claro del bosque,

soy como ese secreto que nunca se sabrá si es cierto,

soy como dos versos entrelazados dentro de un sigiloso misterio,

 tengo dos cuerpos y tengo uno encima del otro

tengo dos rostros a modo de máscaras,

tengo sueños dentro de otros sueños,

y nada podrá romper mi magia,

ni nadie ni nada hará que cambie mi propia historia.

LA GRIETA UN POEMA DE LA REVOLUCIÓN DORMIDA DE JULIA LASAGABASTER



 

 

 

La grieta

 

 

 

Había una grieta en el muro

 

No sirven de nada

Las fortalezas que puedas construir

Para protegerte del mundo

 

Inútiles castillos en costas donde

recalan los piratas

 

Jaulas para guardar la delicadeza de los pájaros en tiempos

huracanados

 

Armaduras para que no sangren los corazones sangrantes

 

¿Qué sentido tienen

Si no es para su propio desarme?

 

Sobre las ruinas de mi pequeña prisión

Observo el horizonte

Me recuerdo luchando por cubrir

Aquella grieta en el muro

Un poco antes de derrumbarse

 

Y el momento de ser

Penetrada por el mundo

A través de la profunda herida

 

El terror de separarme

Del más infinito dolor

Con su belleza más terrible

 

Contemplo el horizonte mientras amanece sobre mis

piedras caídas

No hay muros

No hay grietas

En este vasto espacio amigo del viento

 

 

 

HAY SEÑALES, HAY GESTOS...





 

Ahora me estoy dando cuenta que...


que hay señales que te lo dicen casi todo,

hay signos, hay lenguaje de señales,

hay palabras, hay verbos, hay adverbios,

hay gestos, hay expresiones,

hay cadenas de cadencias, 

hay pequeñas repeticiones impulsivas,

hay miradas breves que siempre acaban en el suelo,

hay puñales que te los clavan por la espalda y por donde cuadre o quepa,

hay avisos que se anteponen a nuestro posterior conocimiento,

son casi imperceptibles a la vista del humano,

y si por casualidad das con uno de ellos y lo descubres,

te dirán..... que estás muy equivocado

y que eso solo pasa dentro de tu podrido cerebro,

pero yo creo que esa intuición apenas falla

(no es infalible, pero poco le falta)

y si se te enciende su luz de alarma

¡cuidado! que está pasando algo,

 te dirán que es una mentira inventada,

y que serán imaginaciones de un tío un tanto desquiciado,

que si de verdad pasara algo te lo diría

y te lo juro

y te lo juro dos veces...que yo te lo contaría...

y ahí, se queda la cosa,

se queda colgada en telarañas de puntos suspensivos

se queda acompañada de un alud de interrogantes

y una vez sembrada esa duda

sólo cabe esperar a su cosecha,

porque tarde o temprano se cumplirán tus anteriores sospechas...

SI TE MIRO A LOS OJOS

 


Si te miro a los ojos...

si de verdad te miro a los ojos,

puede que cierre los míos,

me he cansado de buscarte,

ahora, prefiero la negrura de tu mirada

a la triste apariencia del engaño,

ahora, voy de mago

toco algo con mi vara

y a modo de ejemplo, 

un bosque se convierte

en un bosque encantado.

ESTA VEZ SÍ (Karmelo C. Iribarren)

 ESTA VEZ SÍ


Ni el más leve atisbo
de emoción en sus ojos,
esta tarde, al cruzarnos.
Me ha mirado
como te mira una pared vacía
donde no queda
nada, ni la sombra
de la huella de un cuadro.
Se ha perdido entre la gente…
Esta vez sí, para siempre.

EL RELATO (Pedro M. Martínez)

 

El relato

 

 



Por desgracia, el común de los mortales estamos al corriente de nuestros problemas por la aguda crisis sanitaria, económica y social que estamos sufriendo. Según nos pronostican “los medios” será mucho peor desde el 1 de septiembre. Como si no lo supiésemos.


“Los medios” han puesto de moda ahora eso del “relato” es decir cómo nos lo cuentan, no lo que hacen o dejan de hacer sino cómo cuentan lo que hacen y lo que no hacen. Qué majos.

Es decir, nada por aquí, nada por allá y zass, la banca, los mismos, siempre ganan, como en los casinos pero sin azar.

El “relato”, el otro, el real, es que el dinero, la pasta, la tengan siempre los de siempre, toda, los mismos. Contarlo bien, un buen “relato” para que no lo entendamos, palabras y juegos de manos para públicos complacidos con las migajas.

Estábamos todos tan felices, a lo nuestro y de pronto una enfermedad que viene de China, del pangolín, de un murciélago o del coño de la vela nos ha dejado cabeza abajo, atemorizados, no sabemos por dónde nos da el aire. Por eso hace falta un “relato” que nos lo explique, que nos lo expliquen.

Como estamos todavía a 29 de agosto, con mascarilla, he decidido que voy a disfrutar del fin de semana y ya, si eso, me empiezo a preocupar el martes por entender de qué va a ir esto.

Por cierto, se han fijado que hoy los “medios” no cuentan nada con chicha, están dejando las noticias para el lunes, están escribiendo el “relato” para septiembre.

Y Emérito I en Abu Dhabi.

DE LEJOS...DE CERCA...

 



De lejos, soy un punto negro.

De cerca, soy un punto blando y grueso.

De lado, soy atravesado,

cuesta meterme de lado,

pues soy de perfil difícil

y no llego a ser delincuente, pero a veces lo rozo...

De frente, soy claro y contundente,

aunque con el paso del tiempo,

de cada vez me va gustando más la niebla de la madrugada

además de los días de intensa y persistente lluvia,

debe ser que de cada vez me estoy volviendo más íntimo.

Me gusta lo mío y lo que me rodea.

Me gustan los paseos bordeando el mar,

y los septiembres lluviosos y llorosos.

Adoro el otoño y sus colores.

En el invierno me ovillo y me quedo en el nido.

Me encanta cuidar de mis estancias,

y que a su vez, ellas cuiden mi presencia.

Las tardes me entusiasman,

entre las 6 y las 7 de la tarde

suelo perder la referencia del tiempo,

y siempre acabo pensando,

que el tiempo se para,

pero no se para

y lo que se para, es mi mente y es mi alma.

Y cuando llega el ocaso se encienden mis luces,

soy un lunático incomprendido

y que además, no tiene remedio...

y en cuanto la luna se desnuda

yo me desnudo junto a ella

y después...

ya es cosa nuestra.


SERÍA BUENO PODER DILUCIDAR

MENORCA



Sería bueno poder dilucidar

si al fin y al cabo,

yo soy como mi padre,

algo debo tener

pero ese algo se esconde muy mucho,

algo debí heredar en el gen de la herencia,

y lo que habría que aclarar,

es si ese gen no sufrió hipoxia en el canal del parto

y porque al final y como mucho, 

me quedé con la carcasa de mi padre,

y así por fuera me parezco

y por dentro, no...

claro que antes de sacar conclusiones

había que conocer bien a mi padre por dentro,

quién sabe se desbordaba humanidad,

quién sabe si antes de ser mi padre,

había sido otro,

quién sabe si cuando yo lo conocí

ya estaba en franca decadencia,

tengo un buen recuerdo de él

en mis primeros años de vida,

después...

lo recuerdo en el tobogán que va desde la vida a la muerte

y como poco a poco se apagó su vela.

Fito & Fitipaldis - Me acorde de ti (Videoclip oficial)

ANDAR Y DESANDAR












 









Desandar

es otra forma de andar,

es andar haciendo el pino hacia atrás,

es andar a contra pie como los cangrejos,

es andar buscando lo que te haya caído,

es andar arañando recuerdos con las uñas de los pies

y casi siempre volviendo al punto de partida.

Lo desandado es reiniciarse de nuevo,

es colocarte 40 años atrás

y es comprobar que nunca harías

lo que de aquellas hiciste

y un apunte final...

hay que andar para poder desandar lo andado.

¿SOMOS HUMANOS?



                             Voy comprobando, que con el paso del tiempo, me estoy volviendo más tibio y más prudente y más complaciente y creo que también, más estúpido. No existen los todos y si existen los algos que a su vez suman y te hacen ser un poco más de un lado que del otro. Pero de aquél todo y un todo tan absolutista queda muy poco, por no decir, que no queda nada. Y de nuevo, el todo y la nada y sino va quedando el todo, tampoco va quedando la nada. Yo flutúo como las mareas vivas o no tan vivas, estoy en ese continuo sube y baja que tiene la vida y ahí no me quedo quieto. Es decir asciendo, ahí me mantengo un tiempo y después empiezo a bajar y ahí abajo me quedo otro rato. Por tanto la mayor parte del tiempo estoy en estado de transición hacia algún lugar y sitio y claro que toco los extremos e incluso podía decir, que hasta les he cogido cariño. Pero los extremos, de tan intensos que son y de tanta pasión que requieren te cansan y te agotan y por eso es fundamental saber salir de ellos, a tiempo. Antes, no lo conseguía siempre, es más muchas veces no lo conseguía y por eso hubo años en mi vida que acabaron siendo extremos, patéticos, pobres, dependientes, débiles, frágiles y obsesivos y al menor soplo de viento, me rompía en mil pedazos. De aquellos polvos estos lodos, que diría el otro.

                                             Pero ser frágil, al final y si sobrevives a ello, te hace ser más fuerte que nunca. Pero yo no presumo de ser fuerte, porque no lo soy y en cambio, presumo de haber pasado por todas o por muchas situaciones malas o peores y de seguir vivo y con una ganas de vivir que ya quisieran muchos. Yo ahora, todo lo veo más templado, menos pasional, más tranquilo y ya no voy de infarto. Lo único que me queda de todo ello, es una parte de mi instinto más asesino. Es el primer instinto que te sale (es el instinto más primario y visceral), ese que te hace palpitar como un caballo desbocado, que te hace petar la yugular como un tambor de hojalata, ese que te inunda los ojos de sangre fresca y que si no matas es porque realmente... estás en contra de matar y de sufrir y de torturar y porque al fin y al cabo, al final (y menos mal), siempre gana o casi siempre gana el pensamiento más humanista y ese pensamiento, es plácido, prudente, sosegado y sopesado. Y somos humanos (aunque muchas veces lo dudemos y por un millón de razones todas lógicas), pero la tendencia debe ser inclinarse del lado más humano posible. Y en esas... estoy yo ahora y con mucha paciencia y buena letra.

EL ALMA ES MI ZONA DE TRABAJO

 














El alma es mi zona de trabajo,

terreno acotado y libre de malos rollos,

que también los tengo

y que a veces, hasta me salen de madre,

pero poco a poco y a base de pico y pala

y mucha paciencia,

los voy domando y moldeando,

y además les explico,

que a los malos rollos les tengo manía

y que en cuanto pueda les corto el cuello,

por tanto... me visitan 

y están un rato dentro de mi estructura,

pero yo aprovecho las corrientes marinas

para que los arrastren al otro lado del mar

y como último pensamiento

me vuelvo a reafirmar en lo dicho al principio

"el alma es mi zona de trabajo".

Y ¿QUÉ SOY?

 


¿Y soy hombre

o soy persona?,

aunque en realidad no sé lo que soy

puede que sea algo de todo un poco,

mis venas son cañerías recién desatascadas por tanta mierda acumulada,

mis arterias son avenidas que cruzan fibras y músculos,

mi poco pelo, escaso, sigue en su estado inicial,

mi mandíbula es poderosa y desmesuradamente retráctil,

mis dientes son de acero galvanizado,

mi piel es de cocodrilo,

mis manos son garfios perfectamente insertados,

mis pulmones, antes negros y sucios,

ahora lucen claros y transparentes,

mis ojos...

mis ojos siguen siendo verdes,

quizá de un verde un poco más desgastado y pálido,

mientras que mis ojeras cuelgan como nidos de golondrinas de una cornisa,

mis cicatrices me siguen doliendo, pero menos,

mis recuerdos se cuelan por cualquier resquicio,

y mis penas...y mis penas,

¿qué puedo decir de mis penas?

que existieron,

que estuvieron,

que acamparon dentro de mi,

pero tengo que decir

que llegó un día 

en donde les tuve que enseñar la puerta de salida

y desde aquellas,

no recuerdo su nombre.


DESAPRENDER

 



Desaprender

es ponerte el mismo traje de aprender,

pero del revés...

ES ALGO...

 


De una de las patas de mi mesa,

crece la hierba que yo deseo que crezca,

es como un milagro que tengo delante de mi,

es hiedra que se agarra con inusitada fuerza,

es el delirio en forma de enredadera,

es algo que crece y me hace cosquillas en los pies,

es algo que huele a jazmín

y es algo que al mismo tiempo

crece dentro de mi.

YA NO HABRÁ MÁS DESTROZOS DE MI INFANCIA

 



Ya no habrá más destrozos de mi infancia,

ni perros famélicos,

ni perros invadidos de sarna y pulgas,

ni habrá gatos negros a tiro de piedra,

ni gallos andando sin cabeza,

ni pobres cabras con ojos de no entender nada,

ni burros apaleados porque sí,

todo eso se acabó

se acabó esa violencia extrema

y esa infancia tan pasada de agresividad.

Como también sé que no volveré a ser joven,

que lo pasado pasado está,

y que si por casualidad,

yo pudiera reciclarme en algo,

sería en otra época de más paz,

creo que sería algo más parecido a lo que me pasa hoy,

respiro y sudo paz,

veo a mi alrededor

y todo está en su sitio,

en el que supongo que será su sitio

(y porque en el fondo me da igual cual será su sitio)

en realidad sería el mismo de hoy

pero con una estructura más joven y nueva.

NO ES EL MÍO ESTE TIEMPO (Karmelo C. Iribarren)


Karmelo C. Iribarren

NO ES EL MÍO ESTE TIEMPO

Estas calles que recorro cada día
hace tiempo
que ya no son mis calles:

cruzo los puentes, entro en las librerías,
me siento en los bancos de las plazas,
miro la lluvia hipnotizado desde los bares,
hago, en fin, lo que he hecho siempre,
pero no son mis calles.
Hace tiempo que decidí quedarme al margen
de un tráfago de gentes y de ideas
que no me dicen nada,
en las que no me reconozco.
Con esa compañía, mejor solo.

Late Motiv: Hernán Casciari más que un referente #LateMotiv57 | #0

SEREMOS

 








 Seremos,

seremos lo que no hemos sido

y todo lo que pudimos ser,

seremos valientes, audaces,

 atrevidos y nunca cobardes,

seremos marea alta 

y el mar nos mojará los pies

y nos juraremos...

nunca y nunca y nunca dejarnos

...ni abandonarnos...

seremos solidarios y humanos, 

seremos lo que siempre quisimos ser,

únicos, universales y compañeros de lucha.

SOY LAS DOS CARAS DE LA LUNA



 Soy las dos caras de la luna,

soy brillante por mi cara más sentida,

y soy mezquino por mi cara más oculta

soy raro y extraño,

soy simpático si me da la gana,

soy huraño y desconfiado cuando te siento lejos 

y soy cercano si te tengo a mi lado,

a veces,

hasta soy una mofeta en una noche de verano,

y es que soy tantas cosas y todas tan distintas,

que a veces prefiero oír solamente...

lo que la luna me dice.

¿QUÉ ES LO QUE ME PASA A MÍ?




¿Qué es lo que me pasa a mí?

 que a los demás no les pasa,

¿qué es?.... ¿qué coño es?

acaso soy yo un ser tan extraordinariamente raro,

acaso soy tan diferente y extraño,

o son los demás los que andan sin pies y 

a veces comen sin manos.


Porque yo me veo la cara todos los días

y en el mismo espejo del mismo baño,

y os puedo asegurar 

que a mi no me han salido cuernos,

ni mis incisivos se han convertido en dientes de cocodrilo,

ni mi cara se ha elongado en forma de hocico,

yo no tengo la rabia,

ni rosmo, ni ladro,

ni siquiera babeo por las comisuras de mi boca.


Por tanto concluyo:

soy una persona normal

aunque no carezca de defectos,

pero estos vienen así de fábrica,

y al mismo tiempo os puedo asegurar

que no tengo fecha de caducidad,

y puede ser hoy,

que lo mismo puede ser mañana

o en el próximo año bisiesto.


Acaso será que yo soy el ser humano

y que los demás son falsas apariencias de su humanidad,

¿será eso?...

...no lo sé,

y entonces lo que puede pasar

 es que yo no me fío de nadie,

ni tan siquiera me fío de mi mismo,

y si me pasa eso

y en el espejo veo toda mi humanidad reflejada en mi rostro,

entonces me pregunto porque los demás

no pueden ser lobos con piel de cordero 

o al revés.


O hay alguien por ahí que ose decirme lo contrario,

¿hay alguien?...

porque yo no soy el espejo de nada ni de nadie,

ni espío a través de las cerraduras,

ni soy un confesor de vuestros peores pecados

soy simplemente un ser que tira, anda y respira

y que no quiere saber de vuestros pormenores y resquemores.


Yo lo único que sé de la raza humana,

es que a éste ritmo tan destructivo, 

nos queda poco,

tan poco, 

que apenas nos queda esperanza de vida,

que después de hoy quizá no haya mañana,

y que tras el día puede que nos espere la eternidad de la noche...


JULIO CORTÁZAR