Y bueno, hoy he cogido de nuevo las riendas del asunto y la verdad es que me siento contento. Escribo con más ganas, pero tengo que decir que me siento profundamente cansado. A veces me preocupa sentirme tan cansado, ya sabéis las típicas comeduras de tarro: ¿estaré incubando algo, tendré un cáncer galopante o es que ya empiezo a notar la decrepitud de mi existencia?. Y claro, no dejo de pensar en como estaba hace dos o tres años, pues me parecía más a un Toro que a una persona humana.
Pero bueno, ahora está en mis planes, el meterme caña y estopa física. Cultivar mis musculitos, bajar mi tripita al mínimo y darle fuerza a mis articulaciones, que los engranajes empiezan a chirriar y además, se acompañan de lindos dolores. Hoy pensaba que al andar empiezo a tomar aires viejunos o sea, que como me duelen las caderas, me empiezo a tambalear un poco hacia los lados. Y no puede ser, aún tengo sólo 59 años y no puedo rendirme. Estoy en un momento importante: o me dejo llevar y acelero mi envejecimiento o me rebelo y le pongo a la cosa huevos.
Hay momentos en que la vida te plantea las cosas y te dice en plan descarado: tío o te espabilas o empiezo a ejercer de sastre y entonces, te tomo las medidas para el féretro. El dejarse llevar a éstas edades es peligroso y todo, porque estás luchando contra el desgaste físico. El psíquico ya es otra cosa distinta, porque el desgaste psíquico y debido a la experiencia, ya sabes como torearlo y además que a éstas alturas te importa una mierda muchas cosas, como por ejemplo lo que piensen de ti y el tener que quedar bien. Ahora quedo mal y ¿qué me va a pasar?, ¿qué me amenacen con qué?, ¿con el dejamos de ser amigos?. Pues adelante, pues ya se sabe lo que dice el dicho: "para lo que me queda en el Convento, me cago dentro".
Pero bueno, ahora está en mis planes, el meterme caña y estopa física. Cultivar mis musculitos, bajar mi tripita al mínimo y darle fuerza a mis articulaciones, que los engranajes empiezan a chirriar y además, se acompañan de lindos dolores. Hoy pensaba que al andar empiezo a tomar aires viejunos o sea, que como me duelen las caderas, me empiezo a tambalear un poco hacia los lados. Y no puede ser, aún tengo sólo 59 años y no puedo rendirme. Estoy en un momento importante: o me dejo llevar y acelero mi envejecimiento o me rebelo y le pongo a la cosa huevos.
Hay momentos en que la vida te plantea las cosas y te dice en plan descarado: tío o te espabilas o empiezo a ejercer de sastre y entonces, te tomo las medidas para el féretro. El dejarse llevar a éstas edades es peligroso y todo, porque estás luchando contra el desgaste físico. El psíquico ya es otra cosa distinta, porque el desgaste psíquico y debido a la experiencia, ya sabes como torearlo y además que a éstas alturas te importa una mierda muchas cosas, como por ejemplo lo que piensen de ti y el tener que quedar bien. Ahora quedo mal y ¿qué me va a pasar?, ¿qué me amenacen con qué?, ¿con el dejamos de ser amigos?. Pues adelante, pues ya se sabe lo que dice el dicho: "para lo que me queda en el Convento, me cago dentro".
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