Ahora me estoy haciendo un lío, pues tengo 3 blogs y más de medio millón de entradas y debe ser eso lo que me mete miedo, el que al final me vuelva un famoso de la vida. Ya me veo viajando en limusina y con chófer y firmando autógrafos en los aeropuertos y en todos los grandes eventos, porque a partir de ahora, todos mis eventos van a ser inmensos y serán verdaderos actos de masas. Joder tendré que ir al cirujano plástico y que me redondee mi nariz chata y que me suba los párpados y me tape mis grandes y espléndidas cicatrices, esas de las que ahora tanto presumo.
Y que me estire la piel de tal manera que el pelo del pubis me suba a la cabeza y así presumiré de mi pelo rizado y negro. Y viviré en una maravillosa villa con vistas al mar mediterráneo o al Oceáno Atlántico y con un embarcadero donde luzca mi grandioso yate de 50 metros de eslora. La verdad verdadera es que tengo la suerte que de famoso no voy a tener nada de nada y lo digo, porque todo lo que he mencionado es auténtica mierda patatera. Son sólo lujos para los descerebrados que sólo quieren ver el color del dinero.
¡Hombre!, yo un poco también quiero, quiero lo suficiente para ir tirando y para no pasar más penurias económicas. Porque en estos 3 años últimos, hubo meses que se me pasó por la cabeza el ir a atracar un Banco y que es una idea que a éstas alturas tampoco descarto. Pero en tiempos de crisis, ¿qué le vas a pedir a la vida?, que me den las pasta que me deben o que han robado la Hacienda pública, los Ayuntamientos y sobre todo, los Bancos, eso y que en mi cama siempre luzca una acompañante y por supuesto, que sea de carne y hueso.
Y que me estire la piel de tal manera que el pelo del pubis me suba a la cabeza y así presumiré de mi pelo rizado y negro. Y viviré en una maravillosa villa con vistas al mar mediterráneo o al Oceáno Atlántico y con un embarcadero donde luzca mi grandioso yate de 50 metros de eslora. La verdad verdadera es que tengo la suerte que de famoso no voy a tener nada de nada y lo digo, porque todo lo que he mencionado es auténtica mierda patatera. Son sólo lujos para los descerebrados que sólo quieren ver el color del dinero.¡Hombre!, yo un poco también quiero, quiero lo suficiente para ir tirando y para no pasar más penurias económicas. Porque en estos 3 años últimos, hubo meses que se me pasó por la cabeza el ir a atracar un Banco y que es una idea que a éstas alturas tampoco descarto. Pero en tiempos de crisis, ¿qué le vas a pedir a la vida?, que me den las pasta que me deben o que han robado la Hacienda pública, los Ayuntamientos y sobre todo, los Bancos, eso y que en mi cama siempre luzca una acompañante y por supuesto, que sea de carne y hueso.
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