BUENO, pues ya me voy a ir a la cama,
ya parece que me voy tranquilizando y ya no me siento tan cabreado.
Me he desahogado a fondo y eso es lo importante, echar tu mierda por
la boca, aunque en éste caso sería por el teclado. Nadie me
entiende en esto, pero no sabéis el bombardeo que sufro y todo por
considerarme de izquierdas y por tener contactos con alguna gentuza.
Lo siento, mi intención era cambiar mi chip y mandar a tomar por
culo esos asuntos.
Ya son las 1 de la mañana y yo con
estos pelos y mañana tengo reuniones por doquier. En el curre, en
el Instituto y una reunión conmigo mismo y porque tengo que darme
caña y a diestro y siniestro y darme estopa y latigazos. Sin coñas,
tengo que planificarme y porque va siendo hora, no puedo estar dando
caña al mundo y después ser un mierda. Yo tengo que ser un toro que
todo lo embiste y sin miedo y para así empitonar a los toreros.
A mi las corridas de Toros nunca me
gustaron y porque me resultan desagradables por su espíritu tan
sangriento y no es sólo el espíritu, es que realmente se cargan a
los Toros poquito a poco y a base de banderillazos y los van
desangrando y hasta que le meten la espada por el cuello y que en
éste caso el Toro será lo que más agradece, que le meten el
puntillazo definitivo. Ya lo decía el Toro que comía Pipas Facundo:
“yo no me iré de éste mundo sin probar pipas Facundo” y eso lo
dijo, antes de salir al ruedo o eso supongo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario