Pues ya está decidido, me voy al bar
de la esquina, que allí hay Internet y así voy pasando al Blog lo
que puedo. Porque estoy en ese momento tan delicado, del que lo hago
o me pierdo. Claro que no es lo mismo, yo aquí en mi casa tan
tranquilo, que meterse en un puto bar y con la tele puesta y con
voces y ruidos de platos. Estoy convencido que dios me está poniendo
a prueba y ya me mandó el rayo y ya me jodió bastantes cosas, pero
a él no le llega con esto y quiere demostrarme que me seguirá
castigando, mientras yo no cambie.
Pues no va de culo y sin frenos, dios
conmigo y porque si hace falta yo os escribo por señales de humo.
Como los Indios yanquis autóctonos y de pura cepa, esos que vivían
tranquilamente en las praderas yanquis y comían de la caza y que
tenían sus propios ritos y creencias. A esos señores les dieron
para el pelo, los esquilmaron como putos animales y es más los
encerraron en Reservas y no naturales, sino con alambradas
figurativas o sea con las que vienen en los GPS.
E Indio que salía, era Indio muerto.
Pero esto no sólo pasó en Yanquilandia, pasó en casi todos los
países del mundo, en toda Centroamérica y Sudamérica, en África,
en Australia etc... Parece que es la ley de los humanos, el creernos
superiores y ya no sólo respeto a los animales, pues como se ve
también hacia los otros seres humanos. Ésta no es una Historia
Humana, ésta es la historia de los Humanos inhumanos y es que al
final, hemos barrido pueblos enteros de la faz de la Tierra.
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