SABER PERDONAR

Mucha historia y mucho bla, bla, blá, sobre el saber olvidar y después no olvidamos ni perdonamos nada. Saber olvidar o saber pasar página y nadie sabe como aplicar ésta historia. Ni yo mismo lo sé, porque he comprobado que el primer paso es volver al pasado y ponerte en aquella situación y entonces tienes que soltar lo que tenías guardado, si tenías algo guardado y a posteriori, lo que se debía hacer es mirar toda aquella situación desde la perspectiva que te dan los años.

Yo sólo conseguí quedarme en el paso de volver a mi pasado y soltar todo lo que tenía acumulado y tengo por delante la tarea más difícil, que es mirar tú pasado desde donde estoy. Porque han pasado muchos o pocos años, pero yo he cambiado de una manera u otra y a lo mejor no estoy de acuerdo en que como actué de aquellas y entonces me toca labor de perdonar y de que me perdonen. Y además he visto que en esas antiguas historias siempre pendientes, también me ha pasado lo contrario, que tampoco me han perdonado.

Ni pasar página, ni hostias benditas, aquí en ésta puta vida nadie perdona nada. Empezando por dios que no nos perdona nuestro pecado original, bueno el que hicieron ellos dos, Adán y Eva, allí en el paraíso terrenal y que aún estamos pagando y todo por ser descendientes de aquellos dos pendejos. Han pasado miles y miles de años y no hay cuenta nueva, ni por lo menos otra oportunidad. Pero bueno, seguiremos diciendo que perdonamos igual, lo decimos con la boca pequeña y porque sabemos perfectamente que al final, no vamos a perdonar nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR