Toma ya, toma ya que quedamos menos, que los tíos enrollados se están esquilmando, que estamos y yo me incluyo por supuesto, que estamos en estado de extinción. Y yo me incluyo, porque soy el que pone el guión y ante eso, no hay nada más que explicar. Joder si yo me crezco es porque considero que tengo méritos personales, sociales y profesionales suficientes para estar aprobado. Porque si miro a mi alrededor, observo que hay alguno que por sus cojones se pone medallas gratis y cuando debía ponerse las cabezas disecadas de gente que se ha cargado, cargado metafóricamente hablando.
Porque mira que pululan los cabrones. Los cabrones florecen como las flores en primavera y para más inri, no se cortan ni un pelo. Ellos se consideran superhombres y van por el mundo pensando que los demás somos mierda. Yo creo que en parte nacieron así y porque debe a ver un gen gilipollas que ellos han heredado y por otra parte, sé que se hacen o sea, que en su evolución vital sólo se les queda pegada la soberbia de la gente. Sí, tú o yo, nos fijamos en la humanidad, en sí es tierna y crujiente una persona, si es agradable, si es interesante y si es solidaria, pero estos especímenes sólo se fijan en lo malo, en lo más podrido del ser humano.
Los cabrones no llevan cuernos y rabo, ¡ojalá los llevaran! y porque sería más fácil el identificarlos. Los cabrones van de personas normales y es más, hasta van de sencillos y como si en su vida nunca hubieran matado a una mosca. Cuidado que muchos de los cabrones van de enrollados, de buenos amigos, de buenos y amables compañeros, de sinceros, de cariñosos, de entusiastas, pero hay algo que los identifica y es su olor, su olor a hiena. El olfato es la hostia, por el olfato puedes sentir un buen olor de persona o puedes identificar un olor a podredumbre, a rancio, a cuerpo muerto, a vampiro, a chupacabras, a canibal reprimido y a cerdo degollado. Pues pasa que una vez que te penetra éste olor tan característico en tú pituitaria, ya no hay vuelta de hoja, pues tienes a un gran CABRÓN delante de tus narices.