TARDE MÍA...

Tarde...

mi querida tarde quiero decirte algo, dos puntos:

me encanta el tedioso paso de tus tiempos tardíos,

me encanta el agradable deslizar de tus horas

 y la suavidad de tu aliento húmedo y de Garganta profunda,

tarde... de ti me gusta todo,

me gustan tus aullidos de Loba en celo,

y el sonido de tus gruñidos de advertencia 

yo sé que ahora te hicieron muy corta,

apenas duras unas horas

y porque la noche y antes del ocaso, 

ya acecha con su mano negra y sus dientes de acero,

yo sé...yo sé mi querida tarde

que te gustaría ser más ocupa,

ser más tarde, ser más larga, ser más extensible,

pero aparte de eso pienso...

que en ti lo entrañable se condensa en cuatro minutos

y unas pocas horas,

contigo lo difícil se convierte en tarea de niños,

contigo los recuerdos se transforman en canciones alrededor de una Hoguera,

contigo es más fácil no ser un humano en peligro de extinción,

tú... tarde mía, sumas y no restas,

tú... tarde mía, elevas mis sentimientos a cumbres otoñales,

tú... tarde mía, si supieras lo que yo siento contigo,

dirías, yo me paro y que disfrute ese pobre humano,

serías un rodillo aplastando horas

y deshaciendo minutos en milimétricos segundos,

serías la auténtica pieza que nunca se puede perder,

serías lo que para mi, eres,

una belleza sensible que adora el sentir de los recuerdos,

y tarde mía,

haz que obre el milagro de la magia,

y que el anochecer de paso al más hermoso de los Amaneceres.