MI PADRE

 


Mi padre...
apenas me decía nada.

Era de arena y desierto
y hombre de muy pocas palabras.

Cuatro palabras bastaban
y cinco quizá eran demasiadas.

Mi padre murió un día
y no sé si murió de pena
o porque le reventaron las venas.

Mi padre murió en el baño,
dijeron que fulminado por un infarto.

Mi padre llevaba años buscando la muerte
y un día y como si fuera cualquier otro día,
la muerte le visitó sin previo aviso
le partió el corazón
y el alma se la llevó consigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR