Yo no puedo ser piedra
y hacerme el ausente.
Yo quiero ser parte del viento,
aunque a veces procuro mirar el mar en calma,
así como otras veces deseo agitar los cuatro mares
y naufragar entre sus olas gigantes...
y cuando nadie me ve
y cuando nadie me ve...
descubro que aún no me entiendo,
me miro en el espejo del alma
y me veo hueco y me siento vacío
y entonces por fin entiendo,
que yo no soy piedra,
pero que me falta mucho para ser parte del viento...
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