UNA CABEZA DE AJOS

Para paliar mi mala suerte,

tengo y como tenía mi abuela,

una cabeza de ajos,

ella los tenía en la faltriquera,

y yo los llevo colgados de mis errores

y cada error de mi vida

se merece el mejor de los ajos

y cada duda ha sido dura

y aún me duelen los huesos
por tantos golpes... 

pero bueno, 

tengo mi cabeza de ajos

y mis bellos amaneceres

y hasta tengo

una idea brillante dentro de mi cabeza de humano,

yo lo veo todo más o menos guapo

y lo poco negro que sobrevive dentro de mi,

no es negro,

es el blanco que se acaba de morir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR