Que sí,
que soy un triunfador,
un pequeño triunfador que reconoce sus derrotas,
yo sé...cuando he vencido,
yo sé...cuando me he vendido,
yo sé...cuando me vestí de miedo
o cuando me disfracé de mendigo,
yo reconozco mis victorias,
pero también reconozco mis batallas perdidas,
mis carencias como persona,
mis intentos vacíos y baldíos por ser ese alguien,
y como no,
conozco el nombre de mis queridas impotencias...
yo he tocado la gloria y conozco su grandeza,
yo he flotado entre las nubes de colores del limbo
y me he deslizado por sus interminables toboganes,
yo he vivido en sus castillos de agua, arena y aire...
yo he estado mascando mis derrotas,
digiriéndolas, adornándolas, trapicheándolas,
como si las derrotas fueran dulces caramelos
y no unos putos estallidos dentro de mi cerebro.

No hay comentarios:
Publicar un comentario