UNA TRAGICOMEDIA


Hay una gran tragicomedia dentro de mi.

Mi parte trágica me dice

que debo andar con cuidado,

que ya me pasó una vez,

que llegué a mi casa después de currar

(a las 8 a.m.)

y me encontré a un tío todo borracho

en el salón de mi casa 

sentado en el sofá y durmiendo la mona

yo me quedé tan alucinado...que apenas hice nada,

me lo quedé mirando con cara de mala leche

mientras el tío balbuceaba:

perdón...me confundí de casa...yo no he robado nada.

Pues claro que te has confundido de casa 

¡payaso!

y el tío repetía...lo siento y usted perdone

 tengo una amiga que vive por aquí

y se fue tan borracho como me supongo que entró...

Y tengo mi otra parte de cómica

que a su vez me dice:

sigue así...

así viviendo de puertas abiertas,

que las llaves son para los que tienen miedo

y sinceramente, yo a veces lo tengo,

pero en mi puede más el aspecto filosófico de puertas abiertas.

quiero vivir sin llaves y sin cadenas

y si me dejaran

hasta sin normas.

Pero en el fondo yo sé

que un día entrará un ladrón en mi casa

y como decía aquél chiste...

y me preguntará donde tengo el dinero

y entonces los dos juntos nos pondremos a buscarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR